Plan insólito
El trasvase de agua del Ebro de Cataluña hacia Valencia, Murcia y Almería, tan necesario para el desarrollo de nuestras tierras, fue derogado de una manera lamentable por el Gobierno de Zapatero, que prefirió ceder a las exigencias de sus socios, los independentistas catalanes de Carod-Rovira. Pero no contentos con ello, ahora anuncian un insólito plan para trasladar agua desalada de Almería a Cataluña en barco. La situación roza lo esperpéntico. Por una parte, se tiran al mar sin ningún provecho millones de metros cúbicos de agua dulce en la desembocadura del Ebro en Cataluña. Y por otra, se gastarán cantidades ingentes de energía y dinero en convertir agua del mar en dulce y trasladarla casi mil kilómetros en barco a Cataluña. Me parece lamentable que el Gobierno anteponga sus componendas políticas al interés general y al uso racional de los recursos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.