La 'pinza' de PP y BNG bloquea el gobierno socialista minoritario en Mos
Los nacionalistas se resisten a pactar después de perder representación
PP y BNG están haciendo en Mos una política de pinza que mantiene al gobierno socialista en minoría y sin sueldo, incluida la alcaldesa, María Jesús Escudero. Martínez Ojea, el líder nacionalista, se da dos meses para renovar el pacto de gobierno del anterior mandato. El PP, al que faltó un puñado de votos para la mayoría absoluta, cree que su candidata, Nidia Arévalo, debería ser quien gobernara.
En Porriño y Gondomar, por citar otros dos municipios del área viguesa, gobierna el BNG en minoría y también sus alcaldes, Raúl Francés y Antón Araúxo, pasaron apuros para que se les reconociera un salario. Ahora pelean ya por las dedicaciones exclusivas de sus equipos. En Mos la alcaldesa ha pasado de cobrar unos 2.000 euros en el anterior mandato a unos 500 en el actual, que le tocan en el actual por presidir comisiones y un pleno al mes. PP y BNG incluso espaciaron las comisiones de gobierno, que antes semanales y ahora, cada 15 días. Y no porque falten cuestiones decisivas para el ayuntamiento abiertas en varios frentes. La corporación no digiere los resultados electorales y apenas puede cubrir el expediente de gobernar. Los tres grupos están quemados por el resentimiento electoral.
El PP se quedó al borde de la mayoría absoluta, con ocho concejales. Nidia Arévalo no ganó la alcaldía, según cree, porque una candidatura independiente, con la que fracasó la negociación para integrarse en la misma lista, arrebató 300 papeletas que los populares consideran propias. Y porque el BNG, que perdió un concejal y tiene tres, votó la investidura de Escudero, que ganó un concejal para el PSdeG y tiene seis. Xosé Manuel Martínez Ojea le dio el bastón, pero le niega el sueldo. Quiere más visibilidad para el BNG.
Martínez Ojea es recaudador de profesión y trabaja para el Oral, un organismo de la Diputación Provincial que cobra los impuestos locales. Ojea tuvo en el anterior mandato excedencia laboral y dedicación exclusiva a la política municipal como socio de gobierno con Escudero. Ahora entiende que el trabajo de los nacionalistas fue vampirizado electoralmente por el PSdeG, y de ahí el resentimiento. Escudero afirma que en la mesa de negociaciones han llegado varias veces al acuerdo del reparto de áreas, pero que Ojea siempre volvió pidiendo más. El nacionalista replica que ésa es una apreciación muy personal de la alcaldesa.
Ni Nidia Arévalo ni Martínez Ojea suelen acudir a las comisiones informativas. Impidieron que se aprobaran los presupuestos, aduciendo que no habían participado en su elaboración y escapan por generalidades, sin dar alternativas que los comprometan. "Había partidas que se corresponderían con nuestras futuras áreas de responsabilidad, si llegamos al pacto, y eso nos lo pondría aún peor", argumenta Ojea. Sin pacto, tampoco habrá dedicaciones exclusivas, ni sueldos, ni presupuestos.
El Ayuntamiento traslada una sensación de desgobierno cuando el proyecto de construcción inminente de una autovía pone en la calle agitación vecinal y ha reactivado la presencia del ex concejal Ángel Sío, investigado por el juzgado por desafueros políticos y profesionales en relación con la construcción de naves industriales.
En tanto que ingeniero técnico industrial, Sío fue comisionado para realizar un informe contra el paso por Mos de la autovía Vigo-Porriño, de inminente construcción. Nadie quiere más impactos en el territorio municipal de infraestructuras con terminal en Vigo. El tramo de autopista a Portugal fue construida con el PP gobernando en Madrid y en Santiago. Ahora el PP ha cogido esa bandera.
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