Vidal-Quadras da un mitin en Lleida sin citar a Rajoy ni una vez

Aleix Vidal-Quadras, ex presidente del PP catalán y actual vicepresidente del Parlamento Europeo, demostró ayer, en un mitin de precampaña electoral en Lleida, que sus años de retiro en Bruselas no le han cambiado la oratoria ni en las formas ni en el fondo. Desempolvó las soflamas de antaño para criticar con visceralidad el Estatuto de Cataluña y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien calificó de "castigo divino". Vidal-Quadras acudió en ayuda del candidato local José Ignacio Llorens, otro dirigente rescatado del olvido por el PP, en este caso para intentar recuperar el escaño de Lleida perdido hace cuatro años. Hizo un discurso ante más de 500 simpatizantes del PP, en el que alternó el catalán y el castellano, y no pronunció en ninguna ocasión el nombre de Mariano Rajoy.

Vidal-Quadras: el 9-M "nos jugamos la existencia de España como nación"

El político popular dijo que la aportación de Zapatero a la civilización universal ha sido "apretar el botón en el Congreso durante 15 años sin que nadie supiera de su existencia". "En ese tiempo", añadió, "era un tipo de persona que cuando estaba en una habitación la gente se preguntaba si dentro había alguien. Un ser absolutamente anónimo, cociendo su ambición desmedida y aprovechando el momento oportuno para saltar sobre el poder como una serpiente sobre un conejo, ahora que está de moda comer conejo. La suya es una vida estéril, no ha creado ninguna empresa, no ha escrito un libro, no ha hecho nada, sólo intrigar y esperar el momento para hacerse con el santo y la limosna".

Vidal-Quadras elogió la figura de Manuel Pizarro y dijo que Zapatero reaccionó con encono cuando supo que había aceptado ser el número dos de la lista del PP por Madrid, por una cuestión de envidia del mediocre al brillante y de rencor del hombre gris al hombre sobresaliente. Las elecciones del 9-M serán como una película de suspense de Hitchcock, dijo, donde Zapatero es como una bomba de relojería que puede explotar: "Nosotros tenemos que hacer que los ciudadanos que estén viendo la película sentados en el sofá se levanten y corran hacia las urnas para impedir que la bomba estalle. En estas elecciones no está en juego la alternancia en el poder, sino que nos jugamos la propia existencia de España como nación y la dignidad. Se han acabado las bromas y esto va en serio".

"El nuevo Estatuto de Cataluña", sostuvo, "ha quebrado el espinazo del pacto de la transición y ha transformado la Constitución del 78 en un papel mojado. Es una tabla de derechos y libertades distintas para los catalanes y para el resto de los españoles. La obligatoriedad del conocimiento del catalán va a empobrecer a Cataluña hasta extremos inconcebibles, porque no habrá ni un juez, ni un magistrado, ni un fiscal, ni un procurador, ni un médico de la Seguridad Social, ni un profesor de otras partes de España que pueda venir aquí a ocupar una plaza".

Finalmente, el popular calificó el aborto de atrocidad y dijo que una sociedad donde practicarlo es un derecho es una sociedad "enferma".