El negocio inmobiliario de Bancaja cae un 11% por la crisis del sector
El grupo obtuvo en 2007 unos beneficios netos de 491,2 millones de euros
Bancaja Habitat, la filial inmobiliaria del principal grupo financiero valenciano, bajó su rendimiento en 2007 en un 11% debido a la crisis en la que está inmerso el sector desde el pasado agosto. De los 62 millones de euros que obtuvo en el ejercicio anterior, que supusieron el 16% de los beneficios del grupo, el resultado ha descendido a 23 millones, reduciendo al 5% su aportación al total. Bancaja Hábitat posee una cartera de suelo de cuatro millones de metros cuadrados, 900.000 de ellos fuera de España. El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, aseguró ayer en la presentación de los resultados del grupo, que la gestión inmobiliaria se centrará en operaciones de promoción frente a las del suelo.
Con todo, la entidad ha obtenido unos beneficios netos de 491,2 millones de euros, un 15,5% más que en el ejercicio anterior, en los que se incluían 371 millones de euros de la venta de la participación del 6% de Metrovacesa. Olivas calificó como "muy positivos" los datos para el grupo, pese a la desaceleración que empezó en agosto y "continuará en 2008", y apeló a la "solvencia" y la "solidez financiera" de Bancaja para afrontar el año "con confianza" y "como uno de los grupos más eficientes del país". Asimismo, situó la solidez del sistema financiero español a salvo de la incertidumbre que planea sobre la economía y que "ya va desapareciendo".
El grupo incrementó su volumen de negocio en un 20,19% y superó ligeramente los 174.278 millones de euros. El crédito a clientes experimentó un crecimiento bruto del 21,83%, aunque se desaceleró en el segundo semestre, en el que, según explicó el director general, Aurelio Izquierdo, hubo una reducción de concesiones de créditos coincidiendo con los primeros síntomas de debilidad de la capacidad de pago. La morosidad se incrementó un 0,32% respecto a 2007, situándose en el 0,85%, con un ratio de cobertura del 230,4%.
Los datos, destacó Olivas, consolidan a Bancaja como la tercera caja de ahorros de España y como el sexto grupo financiero. El presidente dio por cumplidos los objetivos del Plan Estratégico 2004-2007, aunque admitió que existen "demasiadas incertidumbres" como para lanzar un nuevo plan estratégico a medio plazo y previó un menor crecimiento para este año.
Olivas se negó a explicar las razones por las que fue apeado de su cargo Fernando García Checa, el antecesor de Izquierdo el pasado septiembre. "Fue una conversación privada, muy tranquila, pero no hay nada más". El presidente tampoco quiso dar la cifra de la indemnización cobrada por García Checa.
La entidad estudia emitir cuotas participativas
La dirección de Bancaja está estudiando la posibilidad de emitir cuotas participativas (títulos similares a las acciones aunque sin derechos políticos) para obtener una financiación estable que facilite en el futuro mantener su ritmo de crecimiento y sus necesidades de expansión. Según indicaron ayer fuentes próximas a la cúpula del grupo financiero, se están considerando ésta y otras fórmulas sin, de entrada, cerrarse a nada. La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ha sido la primera en apostar por la emisión de cuotas participativas, una medida que su consejo de administración aprobó en noviembre, con el propósito de salir a Bolsa a mediados de año, aunque con un plazo máximo de tres años.
En cualquier caso, esta decisión se adoptaría con posterioridad a la salida a bolsa de la sociedad Bancaja Inversiones, que estaba prevista para este año. El presidente del grupo, José Luis Olivas, explicó ayer durante la presentación de resultados que la fecha de salida a bolsa de Bancaja Inversiones dependerá de las condiciones que presenten los mercados. Respecto a las cuotas participativas, la posición oficial del grupo había sido hasta ahora que la operación de Bancaja Inversiones podía resolver sus necesidades de financiación. Diversas entidades de ahorro plantearon hace años la regulación de las cuotas participativas para disponer de más vías para captar recursos ante posibles situaciones futuras de escasez de recursos.
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