El Castillo de San Sebastián será el eje del bicentenario de La Pepa

El Castillo de San Sebastián de Cádiz se convertirá en 2012 en el faro de las libertades. Este edificio militar en desuso, en un saliente de tierra junto a la playa de la Caleta, será rehabilitado para albergar algunas de las principales inversiones para conmemorar la Constitución de 1812, entre ellas, un centro de estudios constitucionales, una sede de la Casa de América en Cádiz o un parque público de 40.000 metros cuadrados en los jardines de la fortificación. Es la propuesta anunciada ayer por el presidente del Consorcio del bicentenario, organizador de la efeméride, y consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías. "Será el legado que este organismo dejará tras 2012", se comprometió.

El castillo se incorporó recientemente a la lista de edificios que va a ser rehabilitado en la provincia de Cádiz aprovechando la conmemoración, entre los que ya estaban incluidos el oratorio San Felipe Neri, donde se proclamó la Constitución o el teatro de San Fernando, donde se reunieron las Cortes en 1810. La historia de la fortificación no tiene una vinculación directa con aquella carta magna pero el Consorcio del bicentenario la quiere convertir en un referente. "Es el lugar idóneo por sus dimensiones y ubicación", reafirmó Zarrías.

Construido en el siglo XVII, el castillo se levantó para defender la ciudad de los ataques marinos. Era propiedad del Ministerio de Defensa, aunque el Ayuntamiento disponía de él de forma temporal, hasta que la Dirección General de Costas se hizo con la titularidad. El Consorcio quiere asumir esa tutela para liderar el proyecto de rehabilitación. La propuesta anunciada ayer por Zarrías recoge que el diseño de las nuevas instalaciones se decidirá mediante un concurso internacional de ideas, que se quiere convocar durante el primer semestre del año. Este anuncio cogió ayer por sorpresa al Consistorio gaditano, que tenía previsto entregar en pocos días su propio plan de rehabilitación. La Junta había barajado los usos que ahora quiere integrar en el castillo en otros lugares como el oratorio San Felipe Neri o un instituto de secundaria de la ciudad.