Los colegios médicos critican los "daños irreparables" del caso

La Organización Médica Colegial (OMC), que agrupa a los Colegios de Médicos de toda España, defendió ayer a los médicos de Leganés y criticó ayer de forma clara, aunque sin mencionarla directamente, la actuación de la Comunidad de Madrid. En un comunicado, la organización se preguntó "cómo se va a restituir el daño causado a los médicos ahora exculpados tras el proceso político y mediático a que se han visto sometidos". La mayor organización de médicos de España criticó la intromisión en la sanidad pública de la política y la utilización que ha hecho ésta para sus propios fines.

La OMC afirma: "Si algo ha demostrado claramente el caso Leganés, es el daño quizás irreparable que se puede causar a un grupo de profesionales cuando el proceso salta de los ámbitos profesional y jurídico al campo político y mediático". Con este comunicado, el apoyo de la OMC a los médicos de Leganés es más claro que el del Colegio de Médicos de Madrid, cuya presidenta, Juliana Fariña, designó a unos peritos cuyas conclusiones han sido desmontadas por la Audiencia. Y eso que el presidente de la OMC es un católico confeso.

Por su parte, la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) dijo en un comunicado que "acata" el auto. Esta asociación dijo sentirse orgullosa por "haber contribuido al descenso de muertes" en el Severo Ochoa "tras el cese de Montes".

Avinesa instigó el único caso en el que una familia denunció la muerte en el juzgado (de los 339 fallecidos en urgencias). El abogado de Avinesa insistió en que Cándido Pestaña, de 78 años y con cáncer e insuficiencia respiratoria, llegó por su pie a urgencias, donde una sedación irregular le causó la muerte. El juzgado archivó el caso y alabó la actuación del médico. El auto supuso un varapalo para Avinesa y la familia, que había consentido la sedación ante el estado terminal del paciente.Las reacciones políticas a la decisión de la Audiencia Provincial de archivar el caso Leganés fueron encontradas. En un bando, el del PP, una tesis, la de que no hay que pedir perdón. PSOE e IU exigieron las disculpas y que se restituya a los médicos.

- Mariano Rajoy. "No conozco bien el asunto", dijo Mariano Rajoy. "Hay que estar a lo que digan los jueces porque son los que tienen la última palabra. Hubo una denuncia, y las denuncias no se tienen por qué ganar siempre. A veces, como en la vida, unas veces te dan la razón y otras no", señaló ambiguo.

- Fernández Bermejo. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, dijo que "hay que regular con precisión" la asistencia a los enfermos terminales para que "los médicos tengan seguridad jurídica" y las autoridades médicas sepan "exactamente a qué atenerse".

- Esperanza Aguirre.

La presidenta regional recurrió a las palabras que ella misma utilizó hace tres años: "Las equivocaciones son reversibles". Pero añadió, a diferencia de entonces: "La muerte es irreversible". No dijo nada de que se fuera a restituir en el cargo a Luis Montes y su equipo, como prometió en una entrevista en la cadena Ser hace tres años.

- Tomás Gómez. "Inaceptable" fue el adjetivo utilizado por el secretario general del PSM. Tras exigir "responsabilidades políticas", Gómez felicitó a los médicos: "Tenemos un sistema sanitario con unos profesionales ejemplares y la justicia ha puesto las cosas en su sitio".

- Inés Sabanés, de IU. La portavoz de IU en la Asamblea pidió la destitución del consejero de Transportes, Manuel Lamela, por su etapa al frente de Sanidad, y de "todos los cargos públicos con responsabilidad en el caso".

- González Urbaneja. El presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, criticó en su blog el tratamiento de El Mundo y La Razón sobre el caso: "Repasar ahora los titulares y comentarios en diarios como El Mundo o La Razón produce bochorno. ¿Cómo revertir esas acusaciones infundadas?".

- Elena Salgado. La ex ministra de Sanidad afirmó que la Comunidad de Madrid debería "reponer" a los médicos afectados y "pedir disculpas a todos los madrileños".