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Reportaje:

Se busca millonario en Montefrío

Periodistas y bancarios intentan localizar al agraciado con 76 millones

Dos días después de que uno de los mayores premios de lotería de la historia de España visitara Montefrío, en la localidad del poniente granadino sigue amaneciendo sin rastro del ganador. Pese a ello, las plazas comienzan a respirar una incertidumbre tranquila que ha sustituido al nerviosismo y a las carreras de los periodistas por las calles del pueblo, subiendo y bajando sus pendientes.

A pesar de la búsqueda maratoniana a la que se está sometiendo al premiado, son todo conjeturas y no existe ninguna certeza con respecto al nombre del propietario del boleto del Euromillón sellado en la administración número dos de lotería del pueblo, salvo que eligió los números él mismo (2, 6, 9, 19, 45, y el 7 y el 8 como estrellas de la suerte), sin recurrir al azar de la máquina electrónica que le habría restado encanto poético a la fortuna.

"Es mejor que no me haya tocado a mí. No sabría qué hacer con tanto dinero ni qué querrían hacer los demás conmigo", explica Manuel Bermúdez, un jubilado que ha dedicado toda su vida a las labores del campo para ahora tener "una pensión que no sirve para casi nada". De la misma opinión es su hermano Juan, que se protege del leve sol de febrero con una gorra y que se atreve a reflexionar sobre otras cuestiones. "De qué sirve el dinero, no da la felicidad. Alguien se despertó aquí el pasado sábado con 76 millones de euros, yo prefiero ver la nieve", confesaba.

Sin embargo, el entusiasmo en la búsqueda del premiado sigue siendo mayoritario, y los rumores apuntan con cada vez más fuerza hacia un joven de unos 30 años llamado Juan David. "Ha sido él, no cabe duda. Al principio su familia lo dijo y después han dado marcha atrás, porque han visto lo que se les venía encima", aseguraba con total convencimiento ayer, en la plaza del pueblo, Manuel Durán, con el rostro cansado por los años de varear los olivos. Conforme se retoma un nuevo sendero en busca del euromillonario, los callejones se hacen muy estrechos pero parecen conducir siempre hacia Juan David, que trabaja como auxiliar en una residencia de ancianos de la localidad. "Es muy buen chico. Yo he sido compañera de él en la residencia. Hace algunos días que no lo veo, ojalá le haya tocado a él", declaraba María José, abrumada por las constantes preguntas y atenciones. En Montefrío, conocer al posible premiado es un hecho más que notorio.

"Hoy no ha aparecido por aquí, yo no lo he visto. Lo conozco desde la niñez. Su padre era un albañil muy conocido y querido en el pueblo que murió hace pocos años. Son una familia a la que le va a venir muy bien el dinero, aunque estaban ya más o menos asentados", aclaraba José María Guzmán, mientras invitaba a los periodistas allí congregados a pasar a su casa.

La familia de Juan David se ha apresurado a desmentir una y otra vez que ellos hayan sido los agraciados. Su abuela María Adamuz, que durante unos momentos se sintió la ganadora, juraba que no iban ni a oler los millones de euros. Sin embargo, el pasado sábado recibió de su nieto un mensaje en el teléfono móvil en el que la felicitaba porque los premiados eran ellos. "Fue una broma de mal gusto, nada más", asegura sin que casi nadie la crea a estas alturas, convertida en la protagonista indiscutible de su calle.

Cierto o no, se trate de Juan David o de cualquier otro, la búsqueda no parece haber terminado. En la mañana de ayer, la administración de lotería de la localidad amaneció con unas circulares de una entidad bancaria en la que podía leerse "aprovéchese de las ventajas que le ofrecemos por oficina de nueva apertura. No deje escapar esta oportunidad, estudiamos su caso sin ningún compromiso y le asesoramos de todo aquello que le preocupe".

Nadie sabe si el ganador estará preocupado, lo cierto es que la preocupación por encontrarle aumenta entre algunos. La liquidez no es una cuestión despreciable a pesar de lo distante del lugar y de la tranquilidad que se respira. "El dinero es el dinero. Mejor que sobre a que falte, de eso no cabe duda. Al ganador le van a salir muchos amigos, aunque lo van a tener difícil. Ya no está aquí, se ha ido esta mañana a Barcelona con su tío y de allí a París", aseguraba José Medina en la barra del Restaurante El Pregonero.

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