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Entrevista:MIKEL ERENTXUN | Cantautor

"Quiero cambiar y no volver a mirar hacia atrás"

Mikel Erentxun (Caracas, 1965) quiere hacer borrón y cuenta nueva en su carrera en solitario con la edición de un disco doble en directo que se grabará durante los conciertos que ofrecerá el jueves, viernes y sábado próximos en el donostiarra Teatro Victoria Eugenia. Los recitales también quedarán reflejados en un documental dirigido por José María Goenaga que se estrenará en el próximo Festival de Cine de San Sebastián. Ya se han agotado las entradas para las actuaciones del 1 y 2 de febrero.

Pregunta. ¿Esperaba esta respuesta del público?

Respuesta. No, en absoluto. Todo se pensó en principio para hacer un concierto único el 2 de febrero. Estoy teniendo un reconocimiento en casa que no había tenido nunca. Ya se dieron los primeros pasos con Ciudades de paso y El corredor de la suerte, discos con los que empecé a tener buenas críticas, y creo que por primera vez empiezo a tener un nombre y un respeto aquí que no había tenido nunca, ni en Duncan Dhu ni en mis primeros años en solitario.

"Las canciones que toque en el Victoria Eugenia quiero que sea la última vez"
"La música no interesa y está muy maltratada en este país"

P. El disco tenía que grabarse en el Victoria Eugenia.

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R. Sí, por muchas cosas. Es el sitio más emblemático de la ciudad y un guiño a lo que hicimos con Duncan Dhu [allí grabó el dúo su disco en directo]. Es la misma jugada de entonces: cerrar una etapa y abrir una nueva. ¡Y qué mejor que hacerlo en casa y en este sitio! El teatro ha cambiado mucho, pero su espíritu sigue flotando.

P. ¿Qué puede adelantar del repertorio?

R. Se centrará al 100% en Mikel Erentxun. No va a haber Duncan Dhu; esto es una despedida de mi carrera. Va a ser un repertorio largo y centrado en mis siete discos en solitario.

P. ¿Será, como adelantó, "un El último vals a la donostiarra"?

R. Sí. De hecho va a haber invitados importantes, gente que ha sido importante en mi carrera y va a poner esa pequeña guinda al pastel. Y, sobre todo, entiendo que es un último vals en el sentido de que las 27 o 28 canciones que voy a tocar quiero que sea la última vez que las toque. Trasladaremos esta idea a ocho o diez teatros del resto del Estado en la presentación del disco en directo, pero realmente me quiero despedir de esto. A finales de año quiero empezar con trabajo nuevo y no volver a mirar hacia atrás.

P. No se retira.

R. No; es una despedida de un tipo de música y de una forma de acercarme a ella. La industria musical está cambiando totalmente, los discos físicos tienden a desaparecer, está habiendo una revolución terrible en Internet y necesito tiempo para amoldarme a esto. Soy un perro viejo que viene de vender vinilos, casi no he asimilado el cambio del vinilo al CD y esto ya me viene enorme. Me apetece trabajar de otra manera, escribir las canciones en mi casa, grabarlas en mi estudio, colgarlas en Internet sin necesidad de llegar a un larga duración y quiero hacer un cambio y girar hacia una música menos comercial.

P. Eso suena a las experiencias de artistas como Radiohead y Andrés Calamaro.

R. Sí, o Iván Ferreiro. La experiencia de Radiohead ha sido un éxito terrible y me ha abierto los ojos. Es un riesgo, pero mi carrera está jalonada de momentos como este, en los que tuve, o tuvimos, que tomar decisiones importantes. Y la gente que yo admiro también ha cambiado muchas veces. Yo llevo 17 discos, y el 18 tiene que ser algo distinto.

P. En 2007 se incorporó a la directiva de la SGAE. ¿Cuáles son sus principales preocupaciones desde ese cargo?

R. Me apunté al carro porque llevaban mucho tiempo invitándome y me apetecía ver las tripas de la SGAE por dentro y cómo se defienden los intereses de los autores. Todavía es pronto para opinar, porque he estado únicamente en dos reuniones y todavía no me he hecho una opinión de cuál es mi papel, pero entiendo que la SGAE está siendo totalmente machacada por la gente y no tienen razón en muchas cosas. Tienen que entender que es normal que cada uno defienda sus intereses, y los autores defendemos los nuestros.

P. También debe preocupar la calidad de la música que más se promociona y programa en radio y televisión.

R. Por supuesto. Estamos pasando un terrible momento. No hay programas de televisión especializados en música, hay pocas revistas buenas y en los periódicos se le dedica media página a la música y 28 al fútbol. La música no interesa y está muy maltratada en este país.

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