Atutxa: "Creo en la separación de poderes"

Fue la de ayer una entrega de los premios de la Fundación Sabino Arana especial. En un Teatro Arriaga repleto y bajo la presidencia del lehendakari Ibarretxe, el presidente de la fundación peneuvista, Juan María Atutxa, entregó los cinco galardones. Y escuchó palabras de ánimo y solidaridad tras su condena a inhabilitación por el Tribunal Supremo por no disolver el grupo parlamentario heredero de la ilegalizada Batasuna.

Atutxa, quien recibió una larga ovación de los presentes, reiteró que, pese a todo, cree "en la separación de poderes", en el respeto a "lo que cada uno es y representa" y "a las instituciones", en el "respeto del pequeño al grande, pero sobre todo del grande al pequeño".

Subieron al estrado el especialista en nutrición José María Bengoa y el ex secretario general del PCE Santiago Carrillo, ambos luciendo sendos bastones en los que apoyaban los 186 años de historia que suman.

Carrillo, "muy cerca"

Bengoa recorrió sus vivencias desde la guerra civil hasta sus trabajos como nutricionista en Venezuela o para la OMS en África e India. Al final de su intervención apeló a la solidaridad entre las personas y animó a los presentes a darse la mano "para afrontar las adversidades", sobre todo en "estos momentos de zozobra". Carrillo, mucho más explícito, reconoció estar "muy cerca" de Atutxa. El ex dirigente comunista dejó clara su idea de que, pese a lo que se dice "en Madrid, España no se rompe". Con una salvedad: que "vuelvan al poder los que están soñando con el pasado, con una España centralista, autoritaria y represiva". "Y están todavía ahí y son un peligro", advirtió, al tiempo que defendía la España plurinacional.

Juan Ignacio Vicinay, presidente de la empresa Vicinay Cadenas, líder mundial en la fabricación de cadenas para el anclaje de grandes plataformas flotantes, no llevaba bastón. Pese a su juventud, su empresa familiar, instalada en EE UU, Brasil, China, Noruega o Malasia, tiene más de 250 años de experiencia en la industria del hierro y el acero y surte casi el 70% de la demanda mundial de cadenas de ese tipo. Su presidente, presentó sus respetos a Atutxa por su trayectoria, sobre todo como presidente del Parlamento vasco, puesto que tenía cuando se inició la causa contra él y dos miembros más de la Mesa. El público entendió sus palabras como un apoyo a Atutxa y llenó el Arriaga de aplausos.

El presidente de la fundación entregó dos premios más: a la escultora Cristina Iglesias y a la gimnasta Almudena Cid, que volverá a competir en agosto en Pekín, tras llegar tres veces consecutivas a una final olímpica. "Quizá sea el momento de mi retirada", confesó.