La plantilla acepta las condiciones de la empresa y desactiva la crisis de Frape Behr

El conflicto de Frape Behr ya ve la luz al final del túnel. La asamblea de trabajadores de la multinacional alemana de componentes para automóviles aceptó ayer la última propuesta de la mediación, que prevé indemnizaciones de 45 días por año trabajado para los 92 despidos del expediente de regulación de empleo (ERE).

La nueva propuesta, aprobada por 146 votos a favor, 74 en contra y 2 abstenciones, pone fin a la contienda que enfrentaba a ambas partes desde hace meses y que motivó el decreto de cierre patronal el pasado 9 de enero. La consejera de Trabajo, Mar Serna, advirtió el lunes a los trabajadores de que un no ponía en peligro la viabilidad de la empresa.

Los trabajadores de Nissan se movilizan por el excedente de 450 personas

La dirección y el comité sellaran hoy la paz con la firma del acuerdo, que también prevé la congelación salarial hasta 2010, aumentar la productividad el 20%, reducir el absentismo al 7% (hoy es del 12%) y 20 días de flexibilidad. Es casi un calco de la propuesta que presentó la empresa como alternativa al cierre, que consideraba reducir los costes laborales el 30%: a través de los sueldos o recortando la plantilla, de 295 trabajadores.

Frape Behr presentó a finales de septiembre un ERE para toda la plantilla, pero la Generalitat sólo autorizó el despido de 92 trabajadores, que es el 30% del total.

"Los trabajadores han decidido optar por la continuidad de la empresa", destacó ayer el delegado de CC OO Manuel Morales. "En cierto modo, se puede decir que hemos perdido", sentenció Luis David Andrades, de la CNT.

Al lado de Frape, los trabajadores de Nissan de los dos primeros turnos de la fábrica de la Zona Franca de Barcelona secundaron mayoritariamente la concentración en el comedor de la empresa convocada por los sindicatos, en la primera movilización para rechazar el excedente de 450 personas que plantea la multinacional.

Nissan se niega a jubilar anticipadamente a algunos de sus trabajadores pese a la modesta acogida del plan de bajas voluntarias propuesto por la dirección. La empresa aceptó la semana pasada prorrogar el convenio de 2007 para que no influya la situación actual en la negociación del nuevo pacto laboral.