Los empresarios denuncian "inseguridad" y falta de mantenimiento

"Si pasa una vez puede considerarse un accidente, si pasa dos es una tendencia, pero cuando pasa más veces es que hay algo más de fondo. Y no es otra cosa que la falta de inversiones en el mantenimiento, como demuestra el hecho de que el apagón no se produjera en una hora punta de demanda". Quien habla es Antonio Cañete, secretario general de la patronal Pimec, quien cuenta entre sus asociados con negocios en la zona afectada, aunque "todavía tenemos que analizar el grado de incidencia".

El secretario general de la Confederación de Comerciantes de Cataluña (CCC), Miguel Ángel Fraile, explica que en el área afectada por el apagón "hay más almacenes que actividad comercial", pero destaca que el incidente "pone en evidencia la inseguridad y las debilidades del sistema y que queda mucho por hacer". Fraile se queja de que "el sistema no está garantizado y no hay ninguna alternativa para que cuando ocurra algo así pueda resolverse de una manera y en un plazo razonables". Ayer, 11 horas, y con generadores.

La nueva ley eléctrica catalana, que está en proceso de tramitación parlamentaria, establece que los apagones no podrán durar más de dos horas, y da dos años de plazo a las compañías eléctricas para que adapten sus instalaciones a una nueva exigencia que introduce la norma: que todos los clientes puedan ser alimentados por más de una subestación eléctrica.

"Es intolerable que haya vuelta a ocurrir", protestó ayer el presidente del Gremio de Restauración de Barcelona, Gaietà Ferràs. "Por suerte, esta vez sucedió de noche. La Administración debe apretar más a las eléctricas", remacha.