"Pensábamos en sufrir y fue al revés"

La humedad de las noches del Manzanares carga la atmósfera del Calderón con un aroma penetrante a fermento de cebada y pipas que los jugadores madridistas empiezan a relacionar con la victoria. Raúl ha salido ganador del campo del Atlético desde la primavera de 2003. Sin interrupción. Ayer, el capitán del Madrid salió del túnel del vestuario con el gesto distendido y la sonrisa propia de quien ya ha hecho la parte más gruesa del trabajo que requería este campeonato. Admitió que no esperaba que el partido se resolviera tan rápido: "Salimos pensando en que sufriríamos en los primeros minutos y, al final, pasó al revés. Creímos que ellos saldrían con todo a intentar meternos atrás. Pero el gol nos puso todo de cara. Fue fundamental y hay que darle el mérito a Robinho. Yo la empujé, pero él me metió el centro después de pelear por un balón que parecía perdido en la banda".

"Si digo la verdad, me gustaría que me hicieran un gol", confiesa Casillas

"Es que estoy harto del tema de la imbatibilidad. Imbatido está el equipo entero"

"El equipo ha dejado una buena impresión en campos como Mestalla y el Camp Nou", prosiguió Raúl; "está claro que estamos atravesando un buen momento. Pero ni le hemos cogido el truco al Atlético ni esta Liga está ganada. Quedan muchos partidos por delante y no te puedes descuidar porque el rival menos pensado, en el Bernabéu incluso, te puede sorprender. Nunca sabes dónde te puedes encontrar con una derrota".

Raúl declaró que al Madrid no le bastará con jugar los partidos más importantes que le quedan en casa. Pero fue un discurso más diplomático que sincero.

Su compañero en el ataque, Van Nistelrooy, no analizó la situación más allá del pasado inmediato. El holandés destacó la labor defensiva del Madrid. "Ha sido muy importante empezar la segunda vuelta con una victoria fuera", dijo; "creo que hemos jugado bien y, sobre todo, no hemos permitido que ellos nos tirasen a puerta demasiado. El equipo está defendiéndose con mucha consistencia. Llevamos seis partidos sin recibir un gol. El Atlético nos ha tirado a puerta tres veces solamente, pero Iker ha vuelto a parar las tres veces".

Casillas, que va camino de batir un récord de imbatibilidad en la portería madridista, se mostró reticente a hablar de su gesta. El chico de Móstoles da la impresión de sentir repugnancia por la idea del heroísmo que, quiera o no, representa. "Si te digo la verdad, me gustaría que me hicieran un gol", confesó con una naturalidad pasmosa; "es que ya estoy harto de este tema de la imbatibilidad. Yo no soy el que lleva seis partidos sin recibir un gol. Es el equipo entero. Desde el primer delantero hasta el último defensa".

"Mi trabajo es parar", añadió Casillas, "pero evitar que nos metan goles es una función de todo el equipo. No sólo mía. Está claro que estamos haciendo un gran trabajo defensivo. Hoy el Kun ha tirado dos veces. Nuestra defensa ha estado muy atenta. El Atlético nos ha llegado poco. Hemos estado sólidos atrás y efectivos arriba".

El portero recordó el meollo del partido: "Ellos salieron a apretarnos y recibieron el primer gol. Y luego, el segundo cuando nosotros estábamos jugando peor. Parecía que nos iban a empatar y terminamos marcando nosotros. Eso les ha dejado muy tocados".

Cuando le preguntaron si, con la victoria de ayer, el Madrid se embolsaba la Liga, Casillas se puso jocoso: "Si estuviéramos en Argentina, habríamos ganado el torneo Apertura. Pero aquí, en España, nos queda la otra mitad. Ahora tenemos que ganar el Clausura".