Recetas para ser más eficaces

La Fundación Ramón Areces ha auspiciado este exhaustivo informe sobre los factores que hay detrás del bajo crecimiento de la productividad en España desde los años ochenta hasta la actualidad. El libro documenta las causas por las que, tras el vigoroso impulso expansivo iniciado después de superarse la crisis de comienzos de la década de 1990, y que había permitido recortar la distancia con la Unión Europea, que condujo a que España formara parte del euro desde su comienzo, arroja resultados muy pobres en cuanto al comportamiento de la productividad del trabajo (PT) y de la productividad total de los factores (PTF).

El informe sostiene que una década de crecimiento de la productividad inferior al de la Unión Europea de los Quince no puede explicarse solamente por factores cíclicos, sino que responde a causas más profundas. En concreto, y como causa principal de este débil comportamiento, apunta el escaso esfuerzo tecnológico realizado por las empresas españolas a problemas relacionados con la cualificación del trabajo y con la calidad del marco institucional y regulatorio de la economía.

El libro analiza, a lo largo de seis capítulos escritos por reconocidos economistas (Julio Segura, Juan Francisco Jimeno, Rocío Sánchez Mangas, Elena Huergo y Lourdes Moreno), la evolución experimentada por la PT y PTF en la economía española hasta el año 2004; compara la evolución de ambas con las de otras áreas económicas relevantes; analiza los cinco determinantes fundamentales de la evolución de la productividad de la economía española (la capacidad de asimilación y generación de nuevas tecnologías, la cualificación del trabajo, el funcionamiento más o menos competitivo de los mercados, el marco institucional y regulatorio de la economía y, la eficacia de las instituciones públicas y la inversión pública en redes y el nivel de salud), y señala posibles líneas de acción para la mejora de la productividad de la economía española.

En concreto, en materia de política tecnológica, el informe considera necesaria la reforma de los parques tecnológicos y las oficinas de transferencia de resultados de investigación de las universidades y de algunos centros de investigación públicos; una evaluciación rigurosa de la desgravación fiscal de los gastos en I+D, una definición más precisa de los mismos y el condicionamiento de ayudas directas a programas de cooperación entre centros públicos de investigación y empresas y a consorcios de empresas con presencia de pymes.

En materia educativa sería conveniente, propone el informe, el establecimiento de un acuerdo estable sobre contenidos y exigencias básicas de los niveles educativos primarios y secundarios, dejando a un lado dos aspectos conflictivos desde el punto de vista político, tales como la financiación de la escuela concertada y la asignatura de religión.

Los principales problemas del mercado laboral que deberían abordarse con reformas en su marco regulador, a juicio de los autores, son su alta tasa de temporalidad, los escasos incentivos a la búsqueda de empleo -"derivados de la combinación de unos altos costes de despido y una apreciable protección de los desempleados"- y la inadecuada estructura de la negociación colectiva, especialmente perjudicial para las pymes.

El estudio considera imprescindible adoptar medidas que permitan contener algunas partidas de gasto público con el objetivo de garantizar la viabilidad futura del sistema de pensiones y el sistema nacional de salud. En cuanto a las pensiones, se propone, por una parte, que su cálculo se realice en función de la historia contributiva completa del trabajador y no de sus últimos 15 años, aumentar la penalización de las pensiones anticipadas e introducir elementos de capitalización en el mismo.

Por último, el informe señala que tanto la cuantía de los recursos administrados por el sector público como su actividad reguladora y supervisora de diversas actividades, hacen que la mejora en la eficacia de su funcionamiento sea un elemento potencial de mejora de la productividad.