Nuevas caras españolas en Wall Street

No son grandes multinacionales, pero se atreven con Wall Street. Los registros de la autoridad bursátil estadounidense, la Securities Exchange Commission (SEC), recogen cada vez más empresas que dan el salto a las acciones estadounidenses. Diversificación, inversión o deseos de expansión. Algunas son conocidas, como Kiluva o Cimsa. Otras tienen una presencia reducida en los medios, como es el caso de Dimorphandra o el Grupo Daniel Alonso. Nasdaq y Bolsa de Nueva York ya no son sólo patrimonio de Endesa, Repsol o Telvent.

Los expertos españoles ven en la fuerza del euro la principal explicación. Carlos Marvall, responsable de análisis macroeconómico en Análisis Financieros Internacionales, añade además que las previsiones de ralentización de la economía española animan a empresas españolas a buscar fortuna fuera. "Si piensan en un mercado estable, lo mejor es Europa o Estados Unidos. Con la debilidad del dólar, se quedan con el mercado norteamericano".

La fortaleza del euro frente al dólar y las previsiones de ralentización del mercado español impulsan las inversiones en EE UU

Almirall se ha hecho con el 5,5% de Eastman Chemical. El grupo industrial Daniel Alonso, con el 5,6% de una empresa de psiquiatría

Los últimos en lanzarse al parqué de Wall Street fueron los dueños de Almirall. El pasado 11 de enero comunicaron a la SEC la adquisición a través de la sociedad Todasa del 5,5% del gigante Eastman Chemical, una de las principales firmas que fabrican y comercializan productos químicos, plásticos y fibra en todo el mundo. La operación les costó unos 277 millones de dólares (186 millones de euros). Todasa, y por tanto la familia Gallardo, su principal accionista, es ahora la tercera fuerza de la firma norteamericana.

La semana anterior, el 3 de enero, Grupo Daniel Alonso comunicaba la adquisición por cerca de 70 millones de euros del 5,6% de Psychiatric Solutions. La empresa española, especializada en la transportación y fabricación de bienes de industriales, daba el salto desde Avilés, donde fue fundada hace 50 años, hasta las cotizaciones del Nasdaq. Lo ha hecho de la mano de una firma que controla unidades de salud mental y gestiona más de 10.000 camas de hospitales en EE UU y Puerto Rico. Sus dueños se limitaron a asegurar que no ampliarán su línea de negocio ya que se trata de una operación "puramente financiera".

Dimorphandra es otra de las caras nuevas del mercado americano. Esta empresa con sede en Alicante no tiene página web ni presencia alguna en la información económica. Sin embargo, el pasado mes de octubre compró una participación millonaria de la firma de alimentación Hain Celestial Group. La alicantina, presidida por José Luis Esteve, se dedica principalmente al comercio de mármol y granito, la adquisición de bienes inmuebles o la representación en sociedades. Ahora ha entrado en el negocio americano de la alimentación ecológica con más de dos millones de acciones (un 5,7%) de esta firma, que controla más de 40 marcas de galletas, aceite o bebidas biológicas. Su valor en Nasdaq supera los 1.100 millones de dólares (749 millones de euros). Sus responsables han declinado explicar la operación.

La alimentación saludable parece un mercado atractivo para los españoles. Kiluva, responsable de la cadena dietética Naturhouse, participa también en este sector desde el pasado verano, cuando adquirió el 5% de Nutraceutical, fabricante de alimentos dietéticos, por 6,3 millones de euros. Félix Revuelta, presidente y fundador de la cadena, dejó claro su objetivo: crecer en un país donde más de la mitad de la población es obesa.

Cimsa, fabricante de paracaídas, también vio en la compra de acciones el modo de entrar en el otro gran negocio del gigante americano, el del material militar. En junio de 2007 invirtió 1,1 millones de euros para hacerse con un 13,5 de Ballistic, junto a la que construirá una fábrica y tecnología aeroespacial.