La larga disputa por Torre Negra
Núñez y Navarro, que quiere construir 2.800 viviendas, y los partidarios de proteger la zona creen que ganarán
Torre Negra es una fortificación militar de la Edad Media. Y ya entonces fue motivo de trifulca: el monasterio de Sant Cugat no quería su edificación. Hoy, da nombre a 165 hectáreas de terreno, al pie de Collserola, que arrastran una década de litigios. En un extremo, hacen frente común todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Sant Cugat y la Plataforma Cívica para la Defensa de Torre Negra i Rodalies, que quieren preservar el lugar. En el otro, se encuentran el grupo constructor Núñez y Navarro, que quiere levantar 2.800 viviendas, y la Asociación de Propietarios de Torre Negra. Batallan para que se reconozcan sus derechos como propietarios.
El último capítulo de la polémica ha sido la aprobación en un pleno extraordinario en Sant Cugat del Plan de Actuación Urbanística de Núñez y Navarro para que se construyan las viviendas. Los grupos municipales dieron el sí por "imperativo legal". Y el alcalde, el convergente Lluís Recoder, aclaró que acatar la sentencia no suponía dar paso ya a las grúas y el cemento. Recoder recordó que se abre un período para presentar alegaciones y que el Consistorio puede desestimar el proyecto.
La Plataforma Cívica para la Defensa de Torre Negra i Rodalies se constituyó en 1994. Un año después, ya recogía 10.000 firmas pidiendo su protección. Su portavoz, Kristan Herbolzheimer, se muestra convencido de que nunca se va a edificar allí, por su incalculable valor ecológico, histórico, social y paisajístico: "Es una de las pocas zonas de Collserola en que confluyen espacios abiertos y bosques. Es una zona fronteriza y una de las más ricas en biodiversidad".
Las "riquezas" de la zona
Otra riqueza que destaca Herbolzheimer "es que es el camino de acceso a Collserola desde el Vallès, uno de los últimos espacios agrarios de Sant Cugat, y tiene importantes testimonios históricos, como un edificio medieval, una cueva neolítica y antiguas bóvedas". Sin olvidar el emblemático Pi d'en Xandrí, con 200 años de vida y la peculiar forma que le dio un rayo.
El primer intento de Núñez y Navarro para que admitiera a trámite el plan urbanístico fue en 1998, recién aprobada la ley del suelo que permitía a los propietarios privados presentar proyectos de urbanización a las administraciones públicas. El Consistorio se negó y el grupo recurrió. Una sentencia tras otra le han dado la razón. Y su abogado, Rafael Jiménez, está convencido de que el plan de urbanización seguirá: "Ningún tribunal ha considerado que se infrinja la legalidad". El plan se presentó antes de que la zona fuera declarada no urbanizable, en 2003.
Pere Feliu es el portavoz de la Asociación de Propietarios de Torre Negra y uno de los 90 dueños. Su prioridad no es que se acabe edificando, sino que se les compense: "Si quieren hacer un parque rural, que lo hagan, pero lo que no pueden hacer son trampas; tienen la obligación de reconocer los derechos de los propietarios y compensarles. Y si no hay dinero para expropiar los terrenos, tendrán que dejar que se edifique una parte".
La Generalitat quiere incluir Torre Negra en los nuevos límites del parque natural de Collserola. Pero este debate también puede eternizarse. En 2005, Medio Ambiente empezó a negociar con los municipios con término en la sierra. Con una exigencia del Ayuntamiento de Barcelona por salvar: una franja de transición urbanizable entre la ciudad y el futuro parque.
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