¿Por qué se aceptó la Monarquía?

Dos protagonistas del pacto constitucional que dio forma al actual sistema democrático, Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE, y Miquel Roca, representante de los nacionalistas periféricos en la ponencia parlamentaria que redactó la Constitución de 1978, explicaron ayer por qué razones aceptaron la Monarquía en aquel crítico momento histórico. Carrillo lo sintetizó así: "El rey Juan Carlos era la cabeza de los reformistas del régimen, y si no lo hubiéramos aceptado, habría venido otra monarquía, traída por la alianza entre el sable y el altar". Y habría sido, precisó, la reedición de la alianza que sostuvo la Monarquía de Alfonso XIII de tan triste memoria.

La explicación se produjo en una muy interesante sesión celebrada ayer por la tarde en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), en el marco de la exposición sobre la Transición que puede verse hasta el 23 de febrero. Roca suscribió la tesis de Carrillo, pero añadió algunas cosas para facilitar la compresión del pacto constitucional a las generaciones que no lo vivieron. Entre ellas, el empate entre los miedos de unos y otros. De los franquistas y sus herederos, por una parte, y del conglomerado formado por la izquierda y los nacionalismos democráticos de la periferia peninsular, por la otra.

"Si no aceptamos al Rey, habría habido pacto entre trono, sable y altar"

"Sí, se perdonó a mucha gente, pero era lo que nos pedía la sociedad"

Quienes están más en contra de la actual Monarquía parlamentaria, destacó Roca, son "los sectores más reaccionarios del país, porque creen que ahora podrían sacar provecho de una gran convulsión", como sin duda comportaría la supresión de la Monarquía.

Pero en la década de 1970, a la salida de la dictadura, agregó, aquellos sectores tenían también sus miedos "y a cambio de una amnistía que alcanzara a los dos bandos aceptaron cosas que ahora están en la Constitución". Y entre ellas, una Monarquía parlamentaria con un Rey que, como había precisado Carrillo, "reina pero no gobierna".

Carrillo y Roca respondieron también a otra pregunta muy frecuente entre los jóvenes. ¿Por qué se ha perdonado a los responsables de la dictadura? Carrillo asumió la responsabilidad de haber preconizado, incluso bastante antes de la muerte del dictador, que "había que crear el ambiente propicio para una reconciliación nacional". Sin ese ambiente, sostuvo, no habría sido posible el pacto constitucional.

Roca lo formuló en términos de exigencia social. "Sí, se perdonó a mucha gente, pero es lo que nos pedía la sociedad", afirmó. Explicó que en 1978 había gente que le paraba por la calle y le decía: "Dejaos de maximalismos. Esta vez tiene que salir bien".