Dos de los tres supervivientes abandonan el hospital
El contramestre del Cordero, José Manuel Parada, y el marinero indonés Hendra Hemoguan ya están en casa. Dos de los tres supervivientes del naufragio recibieron ayer el alta y abandonaron el Hospital Juan Canalejo de A Coruña tras permanecer en observación en las últimas horas debido a la hipotermia que sufrieron.
El patrón mayor del barco, Marcos Antonio Ures, evoluciona favorablemente, pero permanecerá unos días más en el centro hospitalario en el que ingresó anteayer con un cuadro clínico de hipotermia leve. Fuentes cercanas a la empresa armadora explicaron que "estaba más relajado y tranquilo" después del shock que sufrió.
Las mismas fuentes dieron ayer por hecho que los náufragos desaparecidos no se encuentran con vida y destacaron que lo más importante ahora es "encontrar los cuerpos de los marineros". En este sentido, se mostraron esperanzados en poder recuperar los cadáveres ya que el patrón de la embarcación confirmó que todos los tripulantes llevaban el chaleco salvavidas.
Los dos marineros que recibieron el alta prefirieron dejar para el lunes su declaración ante la Capitanía Marítima de Vilagarcía de Arousa, que ayer los llamó para intentar esclarecer las causas del naufragio.
