La fiscalía denuncia a una alcaldesa de ANV por ensalzar a los etarras

La fiscalía de la Audiencia Nacional denunció ayer a la alcaldesa de Hernani (Guipúzcoa), Marian Beitialarrangoitia, de ANV, por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo (castigado con hasta dos años de prisión), según confirmaron a Efe fuentes de la Fiscalía. Beitialarrangoitia homenajeó a los dos presuntos etarras recientemente detenidos Igor Portu y Mattin Sarasola -supuestos autores del atentado de la T-4- durante el acto de presentación de las listas electorales de ANV el pasado sábado en Pamplona.

La alcaldesa dijo además ayer en Radio Euskadi que, si su partido es ilegalizado, se dará a la sociedad el mensaje de que "tocan no sé cuántos años más de conflicto".

Por otra parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió ayer por primera vez que autorizó nuevos contactos con ETA aun después del atentado contra la T-4 de Barajas, que mató a dos personas el 30 de diciembre de 2006.

En aquel momento, el Gobierno -por boca del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba-, declaró oficialmente "roto" el diálogo con la banda. Zapatero fue más ambiguo: el día del doble asesinato sólo dijo que el diálogo quedaba "suspendido"; una semana más tarde afirmó que había llegado a "su punto final" porque "ETA lo ha roto". La realidad es que los contactos continuaron, según reconoce ahora el presidente en una entrevista en el diario El Mundo.

A la pregunta de cómo se entiende que después del atentado las conversaciones entre Gobierno y ETA no cesaran, Zapatero responde: "Pero continuaron con una situación ya muy deteriorada. Y fue debido al deseo de instancias internacionales [...] Pero la verdad es que había ya muy pocas posibilidades". Cuando se le plantea si no tuvo ningún dilema ético, responde: "Mi principio ético era agotar hasta el último suspiro para evitar que hubiera más víctimas".