Un joven muere asesinado a tiros a la salida de una discoteca en Girona

Una pelea por celos o un ajuste de cuentas entre bandas rivales son las principales hipótesis que manejan los Mossos d'Esquadra en relación con la muerte de un joven dominicano de 21 años, cuya identidad no fue hecha pública ayer, que recibió ayer un disparo a la salida de una discoteca en Girona.

La policía detuvo a dos jóvenes hondureños, Nelson Geovanny R. E., de 23 años y presunto autor del crimen, y Nelson A. M., de 19 años, encubridor del suceso.

Celos por una chica o un ajuste de cuentas, hipótesis que se barajan La patronal de locales de ocio se personará como acusación

La víctima falleció desangrada tras recibir un tiro en el pecho producido por un arma de fuego de fabricación casera conocida como chimba o chilena, una especie de escopeta recortada de perdigones muy popular en Latinoamérica.

Los hechos ocurrieron el domingo hacia las 4.30 en el aparcamiento de la discoteca Enjoy Latino, una sala de fiestas especializada en música caribeña y frecuentada por jóvenes latinoamericanos, situada en el polígono industrial Mas Xirgu, a las afueras de Girona, cerca de los antiguos cines Lauren.

La víctima había reunido a un grupo de amigos dominicanos y celebraban una fiesta en uno de los salones reservados, según informaron los encargados del local. Todo iba bien hasta que apareció en escena Nelson Geovanny, presunto jefe de una banda hondureña con el que la víctima ya había tenido altercados en otras ocasiones.

"No era la primera vez que se enfrentaban, pero nunca imaginamos que pasaría algo así", comentaban ayer al mediodía un grupo de dominicanos, muy afectados por el suceso. Otros conocidos apuntaron que el problema entre ambos era la rivalidad por una chica, pero no entraron en más detalles.

Tras discutir en el interior de la discoteca, el presunto agresor se dirigió al aparcamiento, se metió en su vehículo y esperó la salida del joven dominicano. Según testigos presenciales, nada más verle en la puerta, arrancó el coche y se dirigió hacia la víctima, a la que disparó a bocajarro desde el interior del vehículo en marcha. El joven cayó al suelo y falleció a causa de las graves heridas producidas por la munición de la escopeta, que le alcanzó en el pecho.

Fueron los amigos del joven fallecido los que alertaron a la policía e identificaron al presunto autor de los disparos, que huyó a toda velocidad acompañado de un compatriota.

Los agentes detuvieron a ambos hacia las nueve de la mañana cuando intentaban acceder a su domicilio, situado en un barrio de las afueras de Girona. Ayer declararon en la comisaría de la policía autonómica y está previsto que hoy pasen a disposición judicial.

El juzgado de instrucción de Girona que se ha hecho cargo del caso ha decretado el secreto del sumario. El arma aún no ha sido localizada, informó Catalunya Ràdio citando fuentes próximas a la investigación. Varias patrullas de la policía autonómica participaron en la operación policial desplegada en varias zonas de Girona que permitió practicar las dos detenciones.

Mientras tanto, la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales (Fecasarm), que agrupa a los locales de ocio nocturno de Cataluña, ha asegurado que se presentará como acusación popular en este caso. "El sector se ve afectado de forma negativa por este tipo de hechos indeseables", explicó ayer Joaquim Boadas, secretario general de la patronal.

Boadas considera que los locales nocturnos llevan tiempo luchando por quitarse la "etiqueta negra" y recordó que no es la primera vez que la patronal se presenta como asociación popular. De hecho, la Fecasarm llevó a cabo iniciativas como ésta en dos casos de agresiones con arma blanca anteriores, uno en Empuriabrava en 2005 y otro el pasado mes de noviembre en Barcelona.

La federación solicitará para el imputado el castigo más alto previsto en el Código Penal y reclamará una indemnización por daños morales al sector.