La familia de Portu acude al Defensor del Pueblo navarro
Familiares del presunto miembro legal (sin fichar) de ETA Igor Portu negaron ayer la versión del Ministerio del Interior sobre la situación de Portu, según la cual las lesiones que sufre el presunto etarra se produjeron en el momento de su detención. Los familiares denunciaron ante el Defensor del Pueblo de Navarra, con el que se entrevistaron ayer, que las heridas del joven habían sido ocasionadas por las "torturas" supuestamente infligidas por agentes del instituto armado.
A su salida de la oficina del Defensor del Pueblo navarro Francisco Portu, tío del presunto etarra detenido en Mondragón (Guipúzcoa) junto a Martín Sarasola, declaró que la familia del joven, que sigue en la unidad de cuidados intensivos, no tiene ningún parte médico actualizado, pero "algún médico nos cuenta que sigue estando mal", aunque "puede que no tenga secuelas" tras su curación.
El tío de Igor Portu señaló que, cuando su sobrino ingresó el lunes en el Hospital Donostia, 15 horas después de su detención, un médico "nos dijo que menos mal que le llevaron pronto" porque, "si le llevan bastante tarde, el problema hubiera sido gravísimo y además irreversible, porque habría entrado sangre y agua al pulmón".
Josu Esparza, del Movimiento pro Amnistía, rechazó la versión de Interior, que atribuye las heridas a que la detención fue violenta, y entregó en la oficina del Defensor una denuncia "por las torturas que han sufrido los dos vecinos de Lesaka". Amnistía Internacional pidió una investigación independiente, exhaustiva e imparcial.
Además, unas 200 personas convocadas por Askatasuna se manifestaron ayer por las calles del centro de San Sebastián bajo el lema Atxilotuak askatu. Tortura stop (Libertad para los presos. Tortura stop). Vigilados por la Ertzaintza, los manifestantes gritaron lemas como "Guardia Civil torturadora", "La policía tortura y asesina", "PSOE, PNV, torturadores", "Rubalcaba terrorista" o "Versión oficial, montaje policial". En un momento de la marcha, los agentes descendieron de sus furgonetas y advirtieron a los manifestantes que si seguían coreando estos lemas procederían a su disolución. No hubo incidentes. En Bilbao, menos de 200 personas participaron una concentración para denunciar la operación policial.
