_
_
_
_
_

El PNV evita sustituir a Ortuzar por la dificultad de pactar un sucesor

El director general de EITB delegará sus funciones en cuatro altos directivos

El PNV y el tripartito han optado por no complicarse la vida ante la marcha del director general de EITB, Andoni Ortuzar, para hacerse cargo desde esta misma semana de la presidencia peneuvista en Vizcaya y no propondrán un sustituto para él, con lo que el ente estará por tiempo indeterminado sin máximo responsable. La tarea de relevar a Ortuzar, responsable de la radiotelevisión vasca desde junio de 1999, se ha revelado demasiado ardua para sus responsables, que han optado por dejarla para más tarde, sin que nadie se atreva a apuntar cuál será el momento adecuado.

El Gobierno ha eludido desde 2001 someter el cargo al Parlamento

Las dificultades resultan múltiples, porque varios son también los consensos que deben fraguarse y los responsables de lograrlos no los han hallado desde que en noviembre se conoció la intención de Ortuzar de optar a la presidencia de la ejecutiva vizcaína del PNV.

La candidatura a la dirección general de EITB tiene que pasar un triple filtro: el acuerdo de los dos sectores que integran la dirección consensuada del PNV, el plácet de los otros dos socios del tripartito (EA y EB) y el consenso con al menos uno de los otros tres grupos parlamentarios (PSE, PP o EHAK), imprescindible para alcanzar los 38 votos en los que está establecida la mayoría absoluta del Parlamento exigida por ley.

La decisión introducirá al ente público en un periodo provisional desde el próximo jueves, fecha señalada por el propio Ortuzar como la de su renuncia, en el cual cuatro altos directivos de la casa se repartirán sus funciones: el director de ETB, Bingen Zupiria; el gerente del ente, Juan Diego; el coordinador de EITB Radios, Julián Beloki, y el director de Explotación e Ingeniería, Mikel Aguirre.

En el caso de Zupiria, es la segunda vez que pasa por este trance, al que ya se vio sometido en 1999, cuando el entonces máximo responsable del ente, Iñaki Zarraoa, lo abandonó para saltar también a la política como alcalde de Getxo por el PNV. Zupiria se mantuvo en funciones desde el 4 de mayo hasta el 29 de junio de ese año, mientras el PNV negociaba el apoyo de EA y EHAK.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Consejo de Administración de EITB conocerá hoy tanto la comunicación de la renuncia de su director general como las "disposiciones de nombramientos para el órgano de administración de las sociedades" del ente público, según reza su orden del día. Éstas se concretarán, según pudo saber ayer este periódico, en una denominada "delegación de funciones" en las cuatro personas citadas.

La marcha de Ortuzar colocaba al Gobierno de frente ante un problema que viene eludiendo abordar desde 2001, cuando venció el mandato del director general. La interinidad de la fórmula por la que ha optado, pese a las complicaciones, incluso legales, que plantea, indica que tampoco quiere hacerlo ahora, al menos de inmediato.

La ley de EITB fija en cuatro años el mandato de su director y precisa que se extingue, en todo caso, con el fin de la legislatura. Ortuzar fue elegido en junio de 1999 por la Cámara, disuelta anticipadamente en febrero de 2001. Ni tras esas elecciones ni tras las de 2005 sometió el Ejecutivo su cargo a votación en el Parlamento como ha pedido reiteradamente la oposición. De sus ocho años de mandato, Ortuzar ha pasado seis en esa interinidad.

Andoni Ortuzar (de pie) presentaba el pasado viernes su balance de la actividad de EITB en 2007. Sentados le escuchaban los cuatro directivos en quienes  delegará sus funciones: de primer término al fondo, Bingen Zupiria, Mikel Agirre, Julián Beloki y Juan Diego.
Andoni Ortuzar (de pie) presentaba el pasado viernes su balance de la actividad de EITB en 2007. Sentados le escuchaban los cuatro directivos en quienes delegará sus funciones: de primer término al fondo, Bingen Zupiria, Mikel Agirre, Julián Beloki y Juan Diego.LUIS ALBERTO GARCÍA

¿Se podrá marchar?

La ley de Creación de EITB, de 1982, no prevé la eventualidad de una dimisión de su máximo responsable, tal y como se plantea en este momento. Ello ha obligado a Andoni Ortuzar a encargar a los servicios jurídicos del ente público un informe con el que guiarse para materializar su renuncia, que hoy conocerá el Consejo de Administración del ente público, y del que ayer no se quisieron ofrecer detalles.

También el Departamento de Cultura rechazó concretar cómo se solventará esta cuestión, que puede resultar problemática hasta el punto incluso de impedir la marcha de Ortuzar en tanto no exista un sustituto.

La única vía que prevé la ley en su artículo 19 es la del cese a propuesta del Ejecutivo. La norma obliga además a que ese cese resulte motivado y a que lo apruebe el Parlamento por mayoría absoluta. Sólo después de este trámite parlamentario puede el Gobierno aprobar el decreto de cese y, una vez publicado éste, hacerse efectivo. En todo caso, la ley establece también que el director saliente continuará en funciones hasta que el Parlamento designe a su sucesor.

A expensas de conocer hoy el dictamen del servicio jurídico de EITB, Ortuzar corre el riesgo de verse obligado a permanecer al frente del ente, en un remedo de la situación que vive el ex presidente del Consejo de Relaciones Laborales, Martín Auzmendi, desde hace un año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_