Regantes contra regantes

Los años no pasan para la guerra del agua en la Comunidad Valenciana. El detonante ayer fue el nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó. La última iniciativa de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó contra la toma de Azud de la Marquesa que impulsa el Gobierno ha puesto en pie de guerra a los regantes del Júcar, que piden al presidente Camps que ponga fin a "acusaciones falsas" que pueden dañar a todo el campo valenciano.

La Junta Central de Usuarios del Vinalopó presentó ayer una campaña de recogida de firmas para que el Gobierno socialista modifique la toma de agua del trasvase Júcar-Vinalopó. La campaña cuenta con el apoyo de la patronal alicantina (Coepa) y la Cámara de Comercio de Alicante. Los regantes reclaman otra toma (desde el Azud de Antella) que garantice "agua de calidad" ya que argumentan, con datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que el agua que llega al punto de toma del futuro trasvase "no sirve para beber ni para el riego de todos los cultivos" ya que contiene "sustancias peligrosas, algunas con efectos cancerígenos".

La acusación indignó al presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca, José Pascual Fortea, que en una carta abierta al presidente Camps en la que le pidió que ponga fin al "complot". Fortea, que le dijo a Camps que está "mal asesorado" en materia hídrica, denunció que representantes de los usuarios del Vinalopó "llevan años" poniendo en duda la calidad del agua de Azud de la Marquesa y que ante la falta de éxito han iniciado "una campaña llena de despropósitos". Fortea tildó de falsas las acusaciones, dijo que los análisis evidencian la calidad del agua y recordó que la Comunidad Valenciana "no son sólo intereses urbanísticos". El dirigente alertó de que "esta malintencionada y falsa información" puede causar "un daño incalculable" a todo el sector agrario.