Barcelona se enfrenta a partir de hoy a una huelga de autobuses de tres días

El año no empieza con buen pie para los barceloneses. Desde ayer es más caro viajar en todos los transportes públicos, pero, además, a partir de hoy, los conductores de autobuses inician una huelga de tres días de duración. Si la protesta tiene el mismo seguimiento que la de finales de diciembre, es más que probable que el colapso circulatorio vuelva hoy a las calles de Barcelona y que los usuarios resulten los grandes perjudicados.

La huelga de tres días de los conductores de autobuses ha sido convocada por los sindicatos CGT y ASCUB, después de que finalizase sin acuerdo la reunión del pasado lunes con Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Los conductores exigen a la empresa dos días de descanso semanales y TMB asegura que ya se cumple esta reivindicación, aunque reconoce que no siempre son dos días consecutivos. La empresa también asegura que ha de cumplirse el convenio vigente que esos mismos sindicatos firmaron en su día y que es de aplicación hasta que finalice el año 2008.

El vicepresidente de TMB, Dídac Pestaña, se mostró dispuesto a negociar con el comité de empresa el tiempo de trabajo de los conductores. La compañía presentó el lunes a la mesa de negociación un calendario de reuniones, la primera de las cuales debía celebrarse hoy, con la condición de que se desconvocase la huelga.

Sin embargo, Saturnino Mercader (CGT), presidente del comité de empresa, aseguró que ese calendario de reuniones era "sin contenido ni compromisos" y explicó que TMB no ha aclarado todavía si el decreto que pretende aplicar supone una reducción de la jornada laboral.

Así las cosas, lo que es innegable es que los autobuses no circularán hoy con la frecuencia habitual por las calles de Barcelona. Entre las las 6.30 y las 9.30 horas circularán al 50% de su frecuencia habitual y entre las 17.00 y las 20.00 horas será del 60%. En esas franjas horarias también circulará un vehículo en cada línea de bus del barri. Durante el resto del día el servicio funcionará a una cuarta parte de lo que es habitual en las líneas 9, 11, 13, 21, 24, 63, 65, 92, 95, 109, 157 y parque de Montjuïc. En todos los casos, asegura la compañía, la frecuencia de paso no será superior a 30 minutos.

La alternativa del metro

Asumpta Escarp, concejal de Prevención, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, hizo ayer un llamamiento a los ciudadanos para que utilicen el metro durante los tres días que dure la huelga. Como ya ocurrió a finales del pasado mes de diciembre, la protesta coincide con el periodo de compras navideñas, en el que se incrementa notablemente el uso del autobús para desplazarse hasta el centro de la ciudad.

Escarp lamentó que los sindicatos "no hayan querido entrar por la vía de la negociación", aunque valoró que la huelga coincida con las vacaciones y que los niños no vayan al colegio.