Destruyendo el tiempo

Se llama Chrono_Shredder (Tritura_Tiempo) y su objetivo es hacer tangible el tiempo transcurrido. "Es un híbrido entre un calendario, un reloj y un autómata que produce desechos", según su creadora, la diseñadora Susanna Hertrich. Como el paso del tiempo, también el Chrono_Shredder es imparable y funciona durante los 365 días del año, representados en la cinta de papel, que se desliza por un mecanismo programado para destruir cada día exactamente a lo largo de las 24 horas.

"Su función no es mostrar el momento actual como un calendario. Lo que he pretendido es que el espectador vaya viendo como el tiempo va desapareciendo ante nuestros ojos", explica la diseñadora, nacida en París de padres alemanes y actualmente afincada en Londres. La pieza forma parte de una serie de objetos "para obsesos de la hibernación. He ido creando elementos pensados para un futuro próximo en el cual la vejez será considerada una enfermedad y la hibernación se habrá convertido en una práctica común para retrasar el envejecimiento". Por el momento, el Chrono_Shredder no está comercializado, pero aquellos que se hayan quedado sorprendidos y encantados con un objeto como este podrán contemplarlo en distintas exposiciones en las que va a participar Hertrich, que serán anunciadas en la web de la diseñadora: www.susannahertrich.com.