El lápiz de labios
Las portadas de ayer de El Periódico y La Razón (anticipadas en Diario de la noche de Telemadrid) llevaban la foto de Benazir Bhutto pintándose los labios. ¿Frivolidad femenina a punto de morir? Yo diría que sólo paradoja, de las muchas que hubo en la vida de esta extraordinaria figura. Hace 31 años hablé con ella un par de veces en Oxford, donde la hija del líder paquistaní estudiaba y yo daba clases. Fue la primera mujer que presidió la Unión de Estudiantes de la universidad, y causaba allí sensación; su claridad de ideas, su rebeldía, superaban su gran belleza. Todo se fue erosionando con el tiempo, la cárcel y las muertes trágicas en su familia, y la indómita Benazir se sometió, entre otras cosas a un matrimonio arreglado, sobre el que ironizaba hablando de un "marido instrumental" que le permitió tener no ya una habitación sino una casa propia. Con admirable oportunidad y coherencia, La 2 cambió su programación para dar un En portada especial horas después del asesinato. La primera parte se centró en la sociedad, el islamismo y las graves coacciones que las mujeres sufren en Pakistán, rescatando en la segunda una entrevista de 1989 a Benazir Bhutto, entonces primera ministra. Tenía el inconveniente de que su entrevistador era José Luis Balbín, engolado, errático y siempre más atento a escucharse a sí mismo que a quien tiene enfrente, pero aun así la persona de Benazir cobraba perfiles de gran viveza, rigor y humor, tanto arremetiendo contra el estado teocrático como deplorando sarcásticamente la ambición ladymacbethiana de sus cuñadas.
Ayer, laSexta Noticias recuperó la vieja costumbre de la inocentada, con efecto boomerang. Las bromas más obvias fueron la previsión del tiempo hecha desde el satélite Meteosat en órbita, los consejos para invertir en Sogecable y el villancico en rumano cantado ante la plana mayor del PP. Pero ya todo lo demás, incluido el obispo de Tenerife, no había manera de creérselo.
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