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Sanidad deberá pagar 162.000 euros por dejar incapacitada a una mujer

Casi 11 años ha tenido que esperar una vecina de Alicante para que la Consejería de Sanidad la compense por haber quedado incapacitada tras someterse a una operación de cadera en el Hospital General de Alicante. Después de que su demanda fuese rechazada sucesivamente por Sanidad y por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo ha dado ahora la razón a la reclamante y ha condenado a la Generalitat a indemnizar a la mujer con 162.020 euros por la lesión y secuelas que le provocó la colocación de una prótesis total de cadera, agravadas por la demora de los médicos en paliar el daño.

La paciente fue intervenida a mediados de febrero de 1997. Durante el periodo posoperatorio, la mujer, que entonces tenía 57 años, comenzó a sentir fuertes dolores y una alteración en la sensibilidad de la pierna izquierda. En las pruebas diagnósticas se apreciaba una leve parálisis del nervio ciático, pero los médicos prescribieron un tratamiento sintomático y le dieron el alta a los 20 días de operada. Como las molestias persistían, a mediados de abril se le realizaron nuevas pruebas que mostraron una lesión del nervio provocada por el desplazamiento de un tornillo de la prótesis, que se le cambió por otro en una nueva operación a finales de ese mes.

Pero el remedio llegó demasiado tarde y la paciente sufre desde entonces una minusvalía del 50%, con una percepción exagerada del dolor que le obliga a seguir tratamiento analgésico permanente, y con problemas para caminar que limitan considerablemente su actividad cotidiana y que le impidieron seguir trabajando como camarera en un hotel de Alicante.

El TSJ desestimó en 2004 la reclamación de la mujer por considerar que la implantación de prótesis había sido correcta y que la demandante no había podido demostrar una errónea colocación del tornillo que provocó el daño.

Sin embargo, la sentencia del Supremo afirma que es la Administración la que ha incumplido su obligación de probar que la lesión fue inevitable, "y más cuando el inspector médico dice que la complicación padecida es poco frecuente tras una intervención de prótesis total de cadera". Además, el TS sostiene que la operación realizada dos meses después de la primera cirugía "evidencia sin ninguna duda un retraso en las medidas tomadas para paliar los efectos lesivos ocasionados a la paciente".

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