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MÚSICA EN 7D

Fito y Muchachito despiden el año con las entradas agotadas

La actividad musical de Madrid no para ni en Navidad, pese a que hoy, por ser Nochebuena, los conciertos brillen por su ausencia. La semana es larga, no obstante, y trae, entre otras muchas cosas, dos acontecimientos importantes: los dobletes de Fito con sus Fitipaldis, y el de Muchachito Bombo Infierno. Los dos han puesto el cartel de "No hay entradas", aunque para el segundo de Muchachito, todavía quedan unas pocas por vender.

- Agradecidos. El año ha sido bueno para Fito y Fitipaldis y Muchachito Bombo Infierno, dos propuestas que tiene mucho que ver con el sabor musical popular. Fito parte del rock; Muchachito, de la rumba, pero ambos respiran espíritu callejero, desinhibido y multirracial.

El reconocimiento que les ha supuesto 2007 que se va, ha de tenerles satisfechos, por eso ambos, agradecidos, ofrecen dos conciertos cada uno ante grandes auditorios. Fito y Fitipaldis, heredero de ese rock sencillo que cuenta historias a la manera de un Sabina, un Calamaro o un Rosendo, lo hace en el Palacio de Deportes, donde ya no queda ni una sola entrada para las dos noches que toca seguidas. Por la boca vive el pez ha sido su disco de este año.

Muchachito Bombo Infierno añade swing, ska y vibración eléctrica a la rumba. Sólo venía para un día en La Riviera, pero tal ha sido la demanda de entradas que se ha visto obligado a dar otro concierto en el mismo lugar dos días después. Kiko Veneno, Los Chunguitos, Peret, Manu Chao, Los Amaya, The Clash o Django Reinhard son algunas de sus múltiples referencias musicales plasmadas en dos discos, Vamos que nos vamos, de 2005, y Visto lo visto, de este mismo año. En sus conciertos, además de garantizarse la fiesta gracias a esa música intensa, desbocada y emocional, interviene Santos de Veracruz, un pintaor, como a él le gusta llamarse, que empieza y termina un cuadro de enormes dimensiones en lo que dura justo el concierto.

- Como el turrón. Hay cosas que no cambian en Navidad, y casi tan clásico como comerse el turrón, es desde hace 17 años la cita que el mismo día 25 tiene The New Demolators en Siroco. Como su nombre indica son demoledores, aunque sea haciendo canciones de otros. Sus versiones de clásicos de Elvis, Tina Tuner, Bowie o Raphael son divertidas y trepidantes, lo que unido a su extravagante imagen y pose provocadora, hacen de cada cita anual una de las mejores terapias para salir del empalago de estas señaladas fechas.

Casi lo mismo ocurre con las dos semanas que suele pasarse los mismos días en el Central el veterano y socarrón cantautor Javier Krahe. Tan divertido como inteligente, acaba de publicar Querencias y extravíos, un disco-libro que incluye la grabación de un concierto en directo, pero con canciones todas nuevas, y un texto que recoge las conversaciones entre él y el personaje que es y la periodista Paloma Leyra.

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- Navidad 'indie'. El Low Club es lugar de peregrinación en Madrid cada fin de semana para los aficionados al pop independiente. Aunque sus sesiones suelen celebrarse en un local de la plaza de los Mostenses, pueden cambiar de lugar, tal y como pasa esta semana que está prevista mayor afluencia de público. En la sala Heineken proponen un triple cartel que combina experiencia y futuro. Por un lado, los ya muy conocidos en el circuito indie, La Habitación Roja, que con su disco último, Posidonia, se han confirmado como uno de los grupos españoles más potentes de pop de guitarras poderosas y estribillos cantables. A su lado estarán los zaragozanos Tachenko, con algo más de misterio en su propuesta; y Layabouts, un grupo madrileño que a pesar de su juventud, ya atesoran una pequeña consolidada carrera de buenos conciertos.

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