Cantera de políticos sin título

Se volcaron tanto en la política que no lograron acabar su carrera. El Consejo de Alumnos de la Universidad de Alicante, que celebra su vigésimo aniversario, se ha convertido en una cantera de políticos sin título. Un fenómeno bastante generalizado en otros campus, según apunta el actual presidente Cristian Sirvent, de Campus Jove, que cifra en un 10% los presidentes logran licenciarse.

Son jóvenes con inquietudes que empezaron a relacionarse, promocionarse y medrar en la esfera pública. "Que sea una plataforma política no es malo, allí aprendí a negociar y ceder", admite Herick Campos, de 31 años. Campos, diputado nacional por Alicante, saltó de la presidencia del Consejo de Alumnos de Alicante a la secretaría general de Juventudes Socialistas de España, cargo que ha ocupado durante siete años. Ahora, tras casi diez años en la política, tiene pendiente finalizar la licenciatura de Sociología. "A la gente dinámica, con inquietudes, nos interesa la política y nos dedicamos en exclusiva a transformar la sociedad", explica Campos, presidente del 1998 al 2000, época con "muchas presiones por parte del Gobierno de la Generalitat del PP" por el enfrentamiento entre Zaplana y el ex rector Pedreño. En ese periodo el Consejo de Alumnos inauguró sede, aumentó las becas y creó la Oficina Verde.

"Hacer política y participar es otra manera de aprender"

"Pasar por aquí no debe ser el objetivo para dedicarse a la política"

Luis Marco, de Campus Jove, ocupó el cargo de presidente durante siete años, con tres mayorías consecutivas. Marco, de 28 años, integra en la actualidad la nómina de asesores del Grupo Socialista en la Diputación, y sigue con sus estudios de Derecho. "Cada uno tiene que hacer lo que pueda, yo estoy enormemente satisfecho del trabajo realizado que me ha servido de mucho", reconoce Marco quien considera que las personas que tienen "inquietudes políticas trabajan donde pueden y le dejen". Esto explicaría, según él, que muchos de los líderes estudiantiles acaben en política, "es lógico que seamos los futuros representantes de la sociedad", vaticina.

Trinidad Amorós, de Programa 10, fue la única mujer presidenta del Consejo de Alumnos. En su mandato (1994-96) se impulsó la creación del museo MUA y se creó la semana cultural. "La pluralidad de ideas y la participación fueron claves", recuerda ahora a sus 36 años, y recién estrenada en el cargo de alcaldesa del Castell de Guadalest. Amorós admite la influencia de Joan Romero, ex consejero de Educación: "Él confió en mí, y me propuso para ser diputada". A partir de ahí, estuvo en las Cortes Valencianas y luego de asesora del PSPV en distintos ámbitos. Su dedicación política también le privó de licenciarse en Derecho. "Hay mucha gente que pasa por la Universidad, pero la Universidad no pasa por ellos", explica. "Hacer política y participar es otra manera de aprender", agrega. Juan Ángel Conca, de Universitarios Progresistas (UP), recuerda su año en la presidencia como "el más intenso" de su vida, "por ahora". Fueron meses de protestas contra la LOU y reuniones por toda España. "Me jugué la carrera y de hecho no terminé", admite Conca, que estudiaba Historia.

"Me pasaba el día en el campus", señala. Luego militó en varios partidos de izquierda y en la pasada legislatura estuvo en el Ayuntamiento de Villena. Ismael Vicedo, de UP, fue presidente cuando la polémica segregación de la Facultad de Medina y la creación de la Miguel Hernández. "Recuerdo mucha movida", comenta Vicedo, que destaca también las manifestaciones para mantener la tercera convocatoria en los exámenes. Vicedo, tardó cinco años pero logró al final ser Graduado Social. Tras su etapa de líder estudiantil, militó en varios partidos de izquierda (Esquerra Unida, Nova Esquerra, Esquerra Verda e Iniciativa). "Aprendí a relacionarme y a gestionar actividades", explica. José Manuel Mora Chacón tiene 39 años y se licenció en Historia. Ahora es dirigente sindical de CC OO. Fue uno de los primeros presidentes del Consejo de Alumnos por el BEA (Bloc d'Estudiants Agermanats), en el segundo mandato del rector Martín Mateo.

"Es evidente que es un trampolín político, eso no es malo siempre y cuando no sea el objetivo para dedicarse a la política", explica el sindicalista quien lamenta que los jóvenes sean "menos reivindicativos y participativos". José Manuel Fuentes, de Campus Jove, fue presidente del Consejo de Alumnos entre el 2000 y 2001, en un periodo "enriquecedor en lo personal", luego terminó sus estudios en Traducción e Interpretación y fue elegido vicesecretario general del PSOE en Alicante. "Si no hubiera hecho cosas en la presidencia está claro que el partido no se hubiera fijado en mí", admite Fuentes, que trabaja ahora para la CAM. "Cuando un cargo se institucionaliza no es bueno, el presidente del Consejo de Alumnos ha de estar con sus compañeros en clase y no perder el contacto con la realidad", advierte Fuentes.

Cristian Sirvent de 31 años, se diplomó en Magisterio y lideró las manifestaciones para conseguir Ciencias del Deporte en Alicante. Ahora trabaja y estudia. "No debemos descuidar nuestra formación, es nuestro futuro", reconoce, aunque admite que un cargo de representante estudiantil es "muy absorbente". "Te dedicas tanto que te olvidas de lo fundamental".