La piqueta vuelve a Pitis

Un día lluvioso, suciedad por todos los lados, un grupo de yonquis se droga en un coche abandonado. Es Pitis, el poblado chabolista del norte de la capital. Ayer, sin embargo, fue un día distinto. Una excavadora y una veintena de policías entraron a esta zona marginal y arrasaron cinco chabolas y una vivienda. "No hay derecho. Nos echan de nuestras casas en época de lluvias y de frío. ¿No pueden esperar a otros días?". La que protesta es María. La máquina le ha tirado un chamizo que tenía en una esquina del poblado. "¿Y ahora, dónde meto a mis tres criaturas esta noche?", añadía.

El poblado de Pitis surgió hace unos 15 años en el distrito de Fuencarral-El Pardo. En los últimos meses, el Ayuntamiento ha derribado viviendas. Su propósito es acabar con este asentamiento en 2008. Mientras, en la zona se trapichea con droga.

Unos 20 policías municipales y de los antidisturbios se encargaron de proteger a los obreros que tiraban las chabolas y la vivienda.

"Esto es una vergüenza. Nos echan de aquí. No nos dan una solución y todos tenemos criaturas pequeñas", se quejaba José. Éste ha recibido ya la carta de desahucio para el próximo mes.

Un técnico de la Gerencia de Urbanismo, acompañado de los obreros, entra en la vivienda y comprueba que esté vacía. Un minuto después, la pala de la excavadora demuele las paredes como si se tratara de papel.

Pitis fue noticia ayer por dos motivos. Un hombre fue arrollado en las vías del tren, lo que provocó retrasos de hasta media hora en las líneas C-7 y C-8 de Cercanías de diez a once de la mañana.