El museo recorre la Valencia romana, visigoda, musulmana y cristiana

El museo da cuenta del paso de cinco culturas por la ciudad. La alcaldesa manifestó que "en ninguna ciudad europea se ha hecho una recuperación arqueológica como esta". Una afirmación rotunda, característica de los actos de inauguración, que se antoja desaforada si se echa la vista hacia Italia, por ejemplo.

Los restos de l'Almoina fueron descubiertos en 1985, cuando se pretendió ampliar la Basílica de la Verge dels Desemparats, y han experimentado 14 campañas de excavaciones hasta 2005. Así, el recinto de 2.500 metros cuadrados acoge vestigios que van desde el año 138 a.C., cuando se fundó la ciudad, hasta el siglo XIV.

De la primera ciudad, la Valencia de la Roma Republicana que se asentó sobre una isla fluvial del río Turia, se conservan también los restos de un soldado que al parecer falleció en la guerra civil que arrasó la antigua Valentia en el año 75 antes de Cristo. La segunda época es la Roma Imperial, cuando en el siglo I d.C. el Ejército romano refundó la ciudad. De entonces, el visitante puede contemplar los basamentos y una columna íntegra de la columnata del foro, la Curia donde se congregaba el Senado, una factoría, y los restos del Cardo Máximo y el Decumanus Máximo, en cuyo cruce se encuentra el kilómetro cero de la ciudad. Dos columnas han sido rehabilitadas y reconstruidas en algunas partes. Sobre ellas se ha colocado una pieza nueva, una réplica de yeso del arquitrabe que probablemente infringe la Ley de Patrimonio, según comentó el concejal socialista Juan Soto. El edil del PP Miquel Domínguez escuchó el comentario y le recriminó de manera desabrida su "falta de respecto" por criticar en el acto de inauguración.

Mediante pasarelas de cristal, el recorrido alcanza los restos de la época visigoda -del siglo VI al VIII, en los que destaca el ábside de un templo dedicado a San Vicente Mártir que se ha sumado al museo de l'Almoina. A esta época corresponden cuatro tumbas de las cuales tres pertenecían a un matrimonio y su hijo con parte de un ajuar.

De la Valencia musulmana, el complejo expone parte de lo que fuera el alcázar de la ciudad.

Además, las excavaciones recuperaron parte del edifico de l'Almoina. Cada uno de estos espacios dispone de atriles con información y audiovisuales en tres dimensiones que reproducen antiguos espacios o episodios históricos como la epidemia de cólera. Además, se han colocado maquetas de bronce diseñadas para invidentes que reproducen el estado actual de las excavaciones, y una serie de maquetas de madera que reflejan edificios de la ciudad desaparecidos a lo largo de la historia. De momento, la entrada al museo es gratuita. En el edificio anexo Punt de Gantxo se ha habilitado un espacio para exposiciones temporales y conferencias.