Baltar presume de usar fondos públicos con fines clientelares

El presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, volvió a reivindicarse ayer como cacique al tiempo que reclamó mas competencias para la institución provincial que preside. En la mesa redonda que reunió a los presidentes de las diputaciones gallegas (faltó el de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, por enfermedad) para hablar sobre el futuro de estas entidades, Baltar alardeó de su política caciquil. Informado por la prensa de que el BNG le acusaba de "utilizar de forma clientelar 140.000 euros de los presupuestos de la Diputación", el presidente advirtió: "¿Sólo 140.000?, no, son muchos más; pues sí que íbamos bien si fueran sólo 140.000 -de un presupuesto de 70 millones- entonces es que teníamos una manga bastante restrictiva". En esta nueva confesión volvió a compararse con el bipartito y acusó a algunos conselleiros de utilizar clientelarmente 1.000 millones".

El presidente de la Diputación reconoció que se siente reconfortado con las ponencias de los especialistas que participan en el debate convocado por él mismo sobre el papel de las diputaciones. Como ejemplo citó la intervención de Manuel Zafra -asesor de José Luis Rodríguez Zapatero, en asuntos de Administración Local- "que es una de las mentes más avanzadas que hay" y que el lunes abogó por mantener y dotar de competencias, adaptadas a estas entidades. "No hay que temer a las diputaciones", advierte.

Pero Baltar no sólo reclama competencias, sino también financiación económica. "La Xunta debería elaborar unos criterios y mezclar todo lo que hay que invertir en los ayuntamientos en un mismo paquete", señaló reclamando la cuota que le correspondería en Ourense. "En otras no sé, pero en esta provincia sí, que tiene un gran número de pequeños municipios", advirtió. Abundando en la comparación se preguntó por qué la diputación no puede conceder subvenciones nominativas y las consellerías sí. Él mismo se contestó señalando que la Xunta o el Estado deben redefinir las competencias de las diputaciones por ley, "porque si no funcionan es porque fueron abandonadas y eso es precisamente lo que irrita, porque mientras tanto ellos [por el bipartito] van por ahí con propaganda y publicidad".

Ayer encontró un nuevo aliado en la defensa de estas instituciones en el presidente de la Diputación de A Coruña, el socialista Salvador Moreda, quien tildó de imprescindibles estos organismos y reconoció que no son caciquiles las instituciones, sino quienes las gobiernan.