Putin acepta ser primer ministro tras las elecciones

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha aceptado subordinarse formalmente como futuro jefe de Gobierno a su protegido Dmitri Medvédev si éste, como se espera, se convierte en jefe del Estado tras las elecciones presidenciales del próximo 2 de marzo. Putin dio el sí para encabezar de nuevo el Gabinete -que ya dirigió de agosto a diciembre de 1999 siendo presidente Borís Yeltsin-, ayer en Moscú, durante el congreso de Rusia Unida, el partido con mayoría absoluta en la Duma (Cámara baja del Parlamento).

El presidente ruso aumenta el sueldo de los funcionarios y los militares

La única voz discordante en el alarde de armonía fue un delegado anónimo que votó en contra de la elección de Medvédev como candidato de RU. De 483 delegados presentes, 479 emitieron su voto y 478 lo hicieron a favor del delfín. A mano alzada, el congreso, al que asistían altos funcionarios de la Administración central y regional, rechazó debatir la candidatura.

Si los ciudadanos de Rusia otorgan su confianza a Medvédev, "yo estaré dispuesto a dirigir el Gobierno", afirmó Putin, quien puntualizó que asumirá tal función "sin cambiar las competencias de poder entre el presidente y el Gobierno".

Refiriéndose a la política de Putin, Medvédev manifestó que "esta estrategia sólo se puede realizar plenamente con su autor, por lo que es importante que él sea el jefe de Gobierno". Tras asegurar una relación de confianza con Medvédev, Putin lo calificó de persona "honrada", cuya prioridad es servir al Estado. "Depositar las riendas del poder y el destino de Rusia" en manos de Medvédev "no da vergüenza ni miedo", subrayó.

Para mejorar su capacidad de persuasión, el presidente anunció aumentos de sueldo de los funcionarios y del Ejército muy superiores a los previstos y para antes de las elecciones, y no para el otoño como estaba planeado. Las pagas de los militares subirán un 18% en febrero.

Putin resolvió ayer otra de las incógnitas pendientes sobre el relevo en el Kremlin y la mayoría de los politólogos coincidían en que su anuncio resultaba tranquilizador. La permanencia del líder en el segundo cargo del Estado parece tener por fin calmar también a su propio entorno, que al parecer sólo acepta al presidente como árbitro de las reyertas y tensiones entre las diversas familias políticas de su entorno.

Síntomas de estas reyertas se consideran los encarcelamientos en los últimos meses de varios altos cargos de distintas instituciones, como el Ministerio de Finanzas y el Comité de Lucha contra el Narcotráfico. Sin embargo, al mismo tiempo, el comité de investigación, una institución existente desde hace apenas tres meses y considerada como un instrumento de los duros del Kremlin, es a su vez objeto de investigación por parte de la Fiscalía, que anda a la greña con el nuevo organismo.

Si Putin no protege a Medvédev, nadie garantiza que los duros del equipo presidencial no le pongan zancadillas al presidente júnior, razón por la que el presidente sénior no puede abandonar la alta política como quisiera y dedicarse a los negocios, señalan los analistas. Así, el semanario Tiempos Nuevos manifestaba que Putin hubiera querido crear una corporación internacional de energía y transporte gigante basada en Gazprom, la compañía petrolera Surgutneftegaz, el Gaseoducto del Norte, así como traer petróleo de Gunvor, que pertenece en un 50% a su amigo Guennadi Tímchenko. Las circunstancias, por lo visto, no se lo permiten.