Font de Mora eleva la cifra de barracones escolares a 1.111

El volumen de aulas prefabricadas -comúnmente conocidas como "barracones"- ha crecido este curso en 177 módulos, lo que supone un total de 1.111 aularios provisionales. O lo que es lo mismo, unos 25.000 alumnos valencianos están escolarizados en aulas prefabricadas. La cifra corresponde a los datos oficiales proporcionados por el propio consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, en su respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el diputado de Compromís pel País Valencià Josep Maria Pañella, que solicitaba la cifra "exacta" de aularios prefabricados instalados para el curso 2007-2008, ya que el consejero la había reducido a 934 en septiembre.

Los nuevos datos, conocidos el 28 de noviembre -es decir, tres meses después de iniciado el curso- son "una cifra que da miedo", sentenció ayer el diputado nacionalista Pañella, que aprovechó la conferencia de prensa para enmendar la plana al consejero por su negativa a que los centros valencianos participen en las pruebas internacionales de rendimiento escolar que promociona la OCDE a través del reconocido Informe PISA. "No se puede desligar la situación en que se encuentran los centros educativos de los resultados académicos", espetó Pañella al responsable educativo de una comunidad que encabeza la lista nacional de fracaso escolar ocupando el puesto número dos por la cola (solo por delante de Baleares) con un 36,4% de jóvenes que salen del sistema sin graduado.

Pañella pidió al Gobierno valenciano que contacte con las autonomías y países mejor posicionados en el Informe PISA para "estudiar los modelos que funcionan, y a partir de ahí, hacer los cambios". Además, criticó la pesada losa financiera que soporta la Generalitat por la política privatizadora de la enseñanza iniciada en 1996, que, en su opinión, resta inversiones y calidad a la escuela pública.