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La polémica del eje Prado-Recoletos

"Que el Retiro no sufra los coches"

El temor a que la reducción del tráfico del paseo del Prado recaiga de lleno sobre el Retiro y las calles de Alfonso XII y Menéndez Pelayo fue el único criterio compartido el miércoles por representantes ecologistas, vecinales, urbanistas y arquitectos participantes en un coloquio organizado por el Colegio de Arquitectos en su sede. Algunos temen que el impacto afecte a la plaza de la Lealtad, una de las más bellas de la ciudad, en pleno eje Prado-Recoletos, e incluso alcance a la calle del Doctor Esquerdo, a tres kilómetros.

Un día antes de la decisión del ministro de Cultura sobre el plan Prado-Recoletos, el coloquio mostró que no había consenso sobre la ecuación idónea de peatones, carriles para vehículos públicos y automóviles privados que deberá tener el paseo del Prado.

El arquitecto Carlos Riaño, del equipo Trajineros, redactor del plan, señaló: "Hoy hay 4.638 árboles y plantaremos 2.273 más; la superficie arbolada era de 243.000 metros cuadrados y llegaremos a un total de 441.000". Y añadió: "Está garantizado el arbolado", idea que compartió Javier Hernández, representante municipal. Pero los cambios sobre el primer proyecto no convencieron. Así, José María Galante, portavoz de Ecologistas en Acción, replicó que el asunto central no es el tráfico, sino el arbolado. "Madrid ha padecido la tala de miles de árboles y la laminación de sus bulevares, siendo el eje Prado-Recoletos el último gran bulevar de la ciudad; como el plan Prado-Recoletos planteaba cepillarse 700 árboles, la presión de la calle ha logrado impedir que se perpetrara tal salvajada".

Fernando Gómez, de la Federación de Asociaciones de Vecinos, tildó de "traumático este proyecto", mientras que para el arquitecto-urbanista Jesús Gago, "Madrid no se lo cree". Desde el público, una jardinera criticó que "el proyecto considere los árboles como objetos y no seres vivos".

Paloma Sobrini, decana del Colegio de Arquitectos, pidió "crítica constructiva", y antes, Javier Hernández, en nombre del Ayuntamiento, había dicho: "Todos tienen razón".

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