Una casa eficiente energéticamente para los alumnos

La Casa del Alumno de la Universidad Politécnica de Valencia parecía por primera vez estos días un hogar. A los futbolines, los sillones tipo lounge, la zona de comida y la de estudio se le incorporó una estructura circular con todo lo necesario para habitar una morada: una cocina, un baño, un dormitorio y una sala de estar. El objetivo: enseñar a los estudiantes a utilizar la energía de manera eficiente.

A la mayoría de alumnos, como Alberto Jaén, estudiante de quinto de Ingenieros Agrónomos, tanta campaña de radio y televisión sobre ahorro energético ha acabado por endurecerles la piel. Pero alguno de los ejemplos de Justi Vega, una de las guías por la casa de la eficiencia levantada por Unión Fenosa, les siguen sorprendiendo. "El stand by de la televisión, el DVD, el equipo de música, el ordenador...", dice Vega, "no representa un consumo individual importante. Pero el que realizan todos los stand by de la Unión Europea en un año equivale al consumo energético de Centroamérica. La solución más cómoda es agruparlos en una regleta y apagarla cuando se dejan de usar".

Vega cuenta que cuando llegó a la universidad, después de mostrar la casa ante clientes de centros comerciales, pensó que aquí despertaría menos atención. Al fin y al cabo, los universitarios no suelen pagar el recibo de la luz. Resultó lo contrario. "A la gente de mi edad nos han enseñado desde pequeños a preocuparnos por el medio ambiente", comenta Jaén. "Nos lo explicaban en el colegio y casi todas las carreras tienen una asignatura relacionada con la ecología".

Por algo se empieza. Un estudio presentado por Unión Fenosa asegura que los hogares valencianos ocupan el cuarto lugar en la clasificación de eficiencia energética de España.