"Luego querrán que no cojamos el coche los viernes y sábados"
Los jóvenes critican la subida de precios y la falta de transporte público
Unos 700.000 jóvenes salen de marcha los fines de semana en Madrid. La vuelta a casa no siempre es fácil sin metro de dos a seis de la madrugada. Hay 35 líneas de autobús nocturno, de las que 11 reproducen los recorridos del suburbano, pero sólo dentro de la capital. Las usan unos 53.000 viajeros por noche. La tercera opción es intentar pillar un taxi. Los fines de semana salen unos 8.000 que, a partir de enero, cobrarán 1,05 euros más por bajada de bandera el viernes por la noche.
"¿Otro euro? ¡Qué palo!", se queja Amaya Montero, de 27 años. Para volver a Móstoles, coge un taxi hasta Príncipe Pío y allí un autobús nocturno (N-501) que pasa cada hora y cuarto. "Como se te escape uno, te mueres de frío", añade. "Luego querrán que no cojamos el coche el fin de semana", protesta Juan Martínez, presidente del Consejo de la Juventud en Madrid. El metro nocturno es una vieja reivindicación del consejo.
El estudiante Daniel Pérez, de 26 años, vuelve a su casa en Majadahonda en coche. "Nos turnamos y hay uno que no bebe, aunque no siempre es fácil", admite. El taxi le parece caro. Paga unos 15 euros cuando lo toma. La misma cantidad le cuesta a Javier Blázquez, opositor de 26 años, llegar a Coslada. Lo que más le molesta es que puede tardar "más de una hora" en encontrar uno libre cuando lo busca entre las tres y las cuatro. Aceptaría la subida de tarifas "sólo" si supone más luces verdes en la calle. Las asociaciones de taxistas dijeron ayer que de eso ni hablar.
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