El taxi sube 1,10 euros el viernes noche para que haya más servicio en la calle
Los profesionales aseguran que "no habrá más coches" pese al aumento
Las tarifas de los taxis suben. Todas. Pero, especialmente, las de los viernes por la noche. El Ayuntamiento ha decidido que a partir del próximo 1 de enero la víspera del fin de semana se convierta en "festivo". Pero sólo a la hora de cobrar. Una determinación que se traduce en una bajada de bandera de 2,95 euros a partir de las diez de la noche. Un incremento de más de un euro. De golpe.
La subida de hace un año no impulsó a salir más de noche, dicen los taxistas Madrid no impone un mínimo de taxis, no cree excepcional la gran demanda
Hasta la fecha, aunque abordar un taxi un viernes por la noche fuera una proeza digna de ser incluida en el anecdotario personal, el precio era como el de cualquier otro día laboral de la semana, 1,85 (con los nuevos precios, de lunes a jueves pasa a ser de 2,10). Estos incrementos están pendientes de que se aprueben por la Comisión Regional de Precios.
El Consistorio argumenta que esta decisión ayudará a que los taxis se decidan a trabajar los viernes. Y las noches. De ese modo, la caza del taxi nocturno, en su previsión, pasará de ser una mezcla de estrategia, velocidad, agudeza visual y suerte, a algo tan sencillo como levantar el brazo con la palma de la mano extendida.
Sin embargo, las dos principales asociaciones profesionales del sector, la Federación Profesional y la Gremial, no pintan el mismo panorama: "No va a haber más coches por la noche. Eso está claro", zanja Mariano Sánchez, de la federación. Y como argumento de peso recuerda que la anterior subida de la nocturnidad de los sábados aprobada para enero de 2007, "no provocó para nada el efecto que se buscaba". En Madrid, hay 15.600 taxis, de los que se estima que unos 8.000 trabajan los fines de semana. "Vamos a optar por trabajar de día", confirma José Luis Funes, de la Gremial, que además anuncia movilizaciones porque, alega, "algo hay que hacer".
Otra de las modificaciones sustanciales propuestas para favorecer el número de taxis nocturnos es la de liberar a los conductores, independientemente de su día libre obligatorio, entre las diez de la noche y las seis de la mañana. El Ayuntamiento no impone ninguna cifra obligatoria de coches circulando por la noche, salvo en situaciones excepcionales.
No se considera excepcional el que se arremolinen en las aceras manadas de jóvenes y no tan jóvenes que han salido de copas y quieren regresar a sus casas.
Pero no es la única subida. Ni la única novedad. Las maletas, a partir de la cuarta y siguientes, se penalizan. Cada bulto que sobrepase esa cantidad costará 0,75 céntimos. Una modificación que, según el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, forzará la renovación del parque de taxis, pues los profesionales del sector querrán tener automóviles más grandes en los que quepa más y más equipaje.
Las medidas, según el Ayuntamiento, se han consensuado con la Asociación Gremial del Taxi, que es la mayoritaria del sector. Desde esta plataforma, sin embargo, aseguran que no están satisfechos. "No han tenido en cuenta nuestra propuesta de valorar el trabajo de noche", se lamenta José Luis Funes.
Tampoco le parece bien la tarifa de la cuarta maleta. "No es realista", explica, "porque los vehículos homologados por el propio Ayuntamiento son turismos y no caben tantos bártulos". A los que sí beneficia la medida es a los 80 eurotaxis que circulan por Madrid, cuya capacidad es mucho mayor. Definitivamente, a las asociaciones de taxistas no les han convencido los cambios. Tanto, que se manifestarán contra esta propuesta y en contra de la inseguridad que padecen el viernes 14 de diciembre entre Cuatro Caminos y Ríos Rosas recorriendo la calle Santa Engracia.
El secretario responsable del Área del Taxi de Uniatramc-UGT, Pedro Mostaza, también alzó la voz y recordó que la propuesta municipal "está muy lejos" del compromiso de la Delegación de Gobierno, Ayuntamiento y Comunidad, que se reunieron el pasado mes de noviembre en la comisión para mejorar la seguridad del taxi, tras la muerte de un taxista en su jornada laboral en Madrid.
Las peticiones de los taxistas eran crear una tarifa única todas las noches y costear el GPS, las mamparas y los vehículos más grandes. También pidieron una bajada de bandera de tres euros todas las noches y la consideración de festivo a partir del sábado desde las dos de la tarde. Entre otras.
Aún menos favorable a la medida se muestran desde las asociaciones de consumidores. Aunque claro, por motivos muy distintos: la portavoz de Cecu Madrid, Icíar Marín, se pregunta por qué suben las tarifas más que el IPC, y demanda una explicación: "Si el incremento es por la seguridad de los taxistas, hay que tener en cuenta que el sector ya cuenta con unas ayudas de la Comunidad de Madrid".
Sin embargo, las nuevas tarifas mantienen a los taxis madrileños como unos de los más económicos de Europa. Al menos en cuanto a la bajada de bandera. En Roma, por ejemplo, la nocturna llega hasta los 3,36 euros. En Londres, una ciudad dada a escoger sistemas distintos de los del resto de los mortales, la tarificación no afecta a la bajada de bandera, sino al número de metros a partir de los cuales se empieza a poner en marcha. Aun así, sus tarifas son siempre mucho más caras que en Madrid.
Taxis en Madrid
- Hay 15.600 taxis. 8.000, los fines de semana
- En 2006 la bajada era de 1,75. Ha habido dos subidas seguidas
- Las noches de los viernes se consideran como los sábados y domingos y pasan a costar 2,90 euros
- Las peticiones de los taxistas eran un GPS, mamparas y una tarifa nocturna de tres euros
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.