Retranca flamenca para retratar a la justicia
La mejor ironía y retranca flamenca están vinculadas a la justicia y los jueces. El libro Flamenco de ley recoge 819 cantes preñados de desgarros, tonos amargos, pero también guasa y desacatos: "Que de qué me mantenía / Al juez que me preguntó / Y le dije que robando / Como se mantiene usía / Pero yo no robo tanto". El escritor y periodista Francisco Espínola presentó ayer la obra en Granada rodeado de sus conocidos prologuistas: artistas como Luis Eduardo Aute, el Gran Wyoming, y José Sacristán, junto a la consejera andaluza de Justicia, María José López, y el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón.
"Las letras de estos cantes tienen ese toque esencial, sintético, es una lírica muy apretada, como las pastillas de Avecrem, verdades como puños", apuntaba el Gran Wyoming. Los cantes están divididos en capítulos, a semejanza de los pasos que atraviesa el reo: la causa, el prendimiento, el pasillo, el juicio, la sentencia, la ejecución de la sentencia, la cárcel, el exilio y el ajusticiamiento. La recopilación de coplas fue posible gracias a la recuperación de tres archivos de la historiografía flamenca expoliados en la guerra civil y ahora recuperados por Espínola para atribuir los cantes, considerados anónimos antaño, a sus autores. La compilación de estos quejíos escritos está acompañada por un disco de Paco Moyano y Paco Jarana.
