Un taxista a su cliente: "Bájate, puta extranjera"

"Bájate de mi taxi, puta extranjera, y ahora me vas a pagar el doble, hija de puta". Un juez de Madrid ha abierto diligencias por robo y un supuesto delito de xenofobia al autor de esta frase, un taxista madrileño que se enfadó con su cliente, una mujer de origen ruso, y que la obligó a apearse del taxi a mitad de la ruta, de noche y en un lugar apartado. Antes de dejarla tirada, robó el móvil de la mujer, según fuentes jurídicas. El hecho ocurrió a finales del mes pasado, muy avanzada la noche. El taxista, que ha reconocido que le robó el teléfono, ha sido interrogado por la policía en calidad de detenido, según las mismas fuentes.

La mujer, de 24 años, afirmó que detuvo un taxi para ir a su domicilio de Madrid y que, sentada en la parte de atrás, comenzó a notar que el taxista no dejaba de mirarla a través del retrovisor interior, hecho que le puso "nerviosa". Al llegar a la madrileña plaza de Legazpi, en una zona apartada, el taxista detuvo el vehículo, la miró y le dijo: "Bájate de mi taxi, puta extranjera, y ahora vas a pagar el doble, hija de puta".

La víctima ha comentado que, para "evitar problemas" y en vista de lo colérico que veía al conductor, se calló y decidió bajarse del automóvil. A continuación se bajó él y, sin dejar de insultarla, le pidió el doble de lo que marcaba el taxímetro. La joven se negó y la reacción del taxista fue darle un tirón y arrebatarle el móvil que ella tenía agarrado en su mano.

La mujer ignora el motivo de la reacción del taxista, pero no descarta que fuese porque ella, nada más subirse en el vehículo, recibió una llamada en el móvil y durante unos minutos estuvo hablando en ruso con su interlocutor. "Mientras hablaba, me miraba con cara de rabia", ha asegurado la afectada a fuentes de la investigación. Tras sustraerle el móvil, el taxista la dejó abandonada, en un lugar apartado, se subió de nuevo al coche y se marchó de allí. Ella anotó la matrícula y la policía le detuvo al día siguiente.

El conductor del taxi ha reconocido que le sustrajo el móvil, pero porque ella se negó a pagarle la ruta. Asegura que nada más subirse al taxi, ella comenzó a hablar por el móvil a voces con alguien. Y señala que instó a la mujer a que hablase más bajo, pero que ésta, en lugar de obedecerle, le soltó que el tema "no era asunto suyo". Afirma que, en un momento determinado, ella le recriminó la ruta que había elegido -por la zona de Atocha- para llevarla a su domicilio y que él le respondió que seguía el trayecto indicado en el dispositivo GPS del taxi.

Según esta versión, la mujer siguió protestando y él decidió detener el vehículo por la zona de Méndez Álvaro, decirle que se bajara del coche y le pagase justamente lo que marcaba el taxímetro. "Ella se bajó del coche", afirma el taxista, "pero se negó a pagarme, por lo que le arrebaté el móvil y me fui de allí", ha confesado. El taxista ha negado, en cambio, que la insultara.

El caso terminará en un juicio contra el conductor, según los citados medios. "De momento, se le está investigando por robo y xenofobia".