El agitado ejemplo de Sants

Había transcurrido más de una hora de pleno, en el austero salón del Ayuntamiento de Sants-Montjuïc, cuando la concejal Imma Moraleda, del PSC, alzó el brazo, nerviosa, para intervenir de inmediato. La edil acababa de exponer el Plan de Actuación del Distrito (PAD) y se quedó estupefacta cuando escuchó al consejero de ERC pedir un mes más de tiempo para alcanzar un consenso mayor entre todos los partidos y los vecinos.

Moraleda acusó entonces al independentista de "falta de responsabilidad" y el pleno, al que asistían apenas unas 60 personas, perdió su tono habitual para reflejar la frágil estabilidad del bipartito. El presidente del Consejo propuso un receso para estudiar la iniciativa de ERC pero el secretario la rechazó y empezó una votación que Moraleda perdió en cuanto el republicano abrió el micrófono. "El consenso no estaba cerrado. Lo lamento mucho, pero como no quiere aplazarlo no nos deja más alternativa que votar en contra", explicó ante los gestos airados de Moraleda. El portavoz del PP dio la razón al de ERC: "Las formas son también importantes" y el de CiU apuntó: "No se puede decir que no avisáramos". Lejos de arredrarse, la concejal recordó que empezó en la política municipal con 19 años en Nou Barris y tildó de "lamentable" la postura de la oposición, a la que acusó de "no trabajar". "Que esta votación sea un fracaso es una falacia", dijo la concejal, que avisó de que a partir del día 1 de enero empezaría a ejecutar su programa cuyo presupuesto para el 2008 perdió después en una votación posterior. "¿Cómo les vamos a decir a los vecinos que no empezamos a construir las guarderías o los polideportivos?", exclamó en tono autoritario. El PAD se debatirá en un pleno extraordinario el 22 de enero y Moraleda se fue tan feliz. "Estos consejos son consultivos no ejecutivos. No nos van a impedir trabajar. La actuación de la oposición es más gestual que otra cosa", dijo tras cuatro horas de agitada sesión.