El fiscal pide 172 años para la presunta asesina de ancianas
La acusación le imputa tres crímenes consumados y otros seis intentados
Un total de 172 años de cárcel. Ése es el tiempo que suman las penas que solicita la fiscalía para Remedios Sánchez Sánchez, la presunta asesina de ancianas detenida en Barcelona en 2006. El escrito de acusación le imputa tres delitos de asesinato consumados, por los que reclama el máximo legal de 20 años de cárcel por cada uno de ellos, así como otros seis intentos de asesinato. La fiscalía también acusa a la supuesta asesina múltiple de otros siete delitos de robo con violencia consumados y dos más intentados.
Los hechos que llevarán a Remedios Sánchez al banquillo ocurrieron entre el 10 de junio y 1 de julio de 2007. La acusada, de 57 años, se ganaba la confianza de sus víctimas aprovechando la situación de soledad en la que se encontraban y se ofrecía para ayudarlas en las tareas domésticas. De esta manera, lograba acceder a su domicilio y asesinaba a las ancianas, ninguna de ellas con muchos recursos, para robarles después sus pertenencias, según la tesis de la acusación.
Cuando fue detenida, los Mossos d'Esquadra encontraron en el domicilio de la acusada decenas de pequeñas joyas y recuerdos personales de las supuestas víctimas que les habían sido robados por la acusada. Remedios Sánchez se ha negado a declarar ante la policía y el juez desde que fue detenida.
La primera víctima fue Josefa Cervantes, de 83 años, asfixiada con un tapete de ganchillo en el interior de su vivienda el 10 de junio de 2006. Posteriormente le robó las joyas que tenía. Ocho días después, relata la acusación, Remedios Sánchez entró en el domicilio de otra anciana de 80 años, a la que dejó inconsciente, pero no llegó a asesinar, aunque también le robó.
El 21 de junio fue asfixiada otra mujer de 87 años que sobrevivió a la agresión, pero que fue saqueada en sus enseres personales. También sobrevivió otra mujer de 81 años que fue asaltada el 24 de junio. Al día siguiente, otra de mujer de 70 años pudo zafarse de la agresora, pero cuatro días después se produjo el asesinato de Adelaida Geranzani, de 96 años, asfixiada con una toalla. En este caso, la agresora supuestamente logró un botín de 1.200 euros en metálico y acudió a gastarlo a un bingo.
Sólo tres días después, el 1 de julio, María Sahún, de 76 años, fue asfixiada en el interior de su domicilio con un trapo y una toalla. La agresora intentó sin éxito realizar diversas operaciones bancarias con las siete tarjetas sustraídas, pero sólo con una logró extraer 280 euros.
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