De la Torre deriva la culpa de los grandes problemas de Málaga
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), casi agotó ayer el tubo de pintura rosa al pintar el panorama de la capital de la Costa del Sol en el cuarto Debate sobre el Estado de la Ciudad. El regidor malagueño centró su discurso en las nuevas tecnologías y en una oferta cultural futura que abarca desde una sucursal del Museo Thyssen hasta los museos del vino, los minerales y las cofradías. Sin embargo, De la Torre relegó a un segundo plano los tres problemas más acuciantes para los ciudadanos: la suciedad de las calles, el tráfico y la falta de viviendas asequibles. El alcalde no sólo dedicó a estas cuestiones referencias de nota a pie de página sino que derivó la responsabilidad en estos problemas a las otras administraciones y a los ciudadanos.
El alcalde pidió que "cada uno sea consciente de su responsabilidad" en materia de limpieza. Por un lado a la empresa mixta Limasa le pidió trabajar "con el estímulo de sentir la satisfacción de una tarea bien hecha". Por otro solicitó a los ciudadanos que no tiren basura fuera de los contenedores y que no impidan su vaciado aparcando los coches delante. Para el Ayuntamiento, De la Torre reservó la responsabilidad del "correcto control" del trabajo de Limasa, empresa calificada por la portavoz del PSOE, Marisa Bustinduy como "la empresa de limpieza más cara y menos eficiente de España".
Respecto al tráfico, el alcalde achacó los atascos cada vez más largos y frecuentes "al retraso de tres años que el Ministerio de Fomento ha producido en la ronda oeste". Bustinduy le replicó: "¿Cómo le explicaremos al visitante que llegará en AVE que se tarda dos horas y media en curzar 600 kilómetros y una hora en hacer seis o siete?".
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