_
_
_
_
_

Campaña de la Xunta contra los accidentes en la caza

Siniestralidad cero. Ése es el objetivo de la campaña Caza Seguro para cazar ben, que impulsan la Federación Gallega de Caza y la Consellería de Medio Ambiente a través de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza y que ayer fue presentada en Lugo, la provincia en la que se localizó la última víctima mortal de una batida de caza mayor.

Aunque 10 muertos en los últimos 10 años en Galicia no es un dato que se considere excesivo (equivale a una víctima mortal por cada millón de jornadas cinegéticas) cazadores y Xunta quieren minimizar al máximo los riesgos dentro de un colectivo que agrupa a casi 60.000 practicantes que el año pasado cobraron 10.000 piezas en batidas y cacerías.

La apertura de nuevos accesos a los montes y la aparición en los últimos 20 años de actividades ligadas al senderismo o la micología hace que los cazadores reflexionen acercar de la necesidad de "aprender a convivir con toda esta gente", según sostuvo el presidente de la Federación Gallega de Caza, José María Gómez Cortón.

Además de resaltar con folletos informativos las normas de seguridad y de incidir en la necesidad de llevar chalecos reflectantes, la nueva campaña repartirá por las zonas de caza 2.000 vistosas señales con un texto de alerta: "Atención, cacería".

Se tendrán que colocar en todos aquellos lugares en los que se produzca una batida, sea gancho o montería, especialmente en lugares de acceso a poblaciones y zonas periurbanas. Con todo, la principal recomendación para los cazadores será la de siempre: "Poner en liza un sexto sentido, que es el sentido común, y no disparar en caso de duda".

Corzos y jabalíes

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

De todas formas, el director general de Conservación da Natureza, José Benito Reza, también abundó en la idea de que la caza en Galicia es una actividad de "riesgo bastante bajo", gracias a la "responsabilidad" de los aficionados, que, dijo, se están comportando "magníficamente", tras haber asumido "a la perfección" el cambio de armas y munición que supuso el pasar de la habitual caza menor, a las batidas de corzos o jabalíes que ahora está "en alza" en los montes gallegos.

Por otra parte, presidente de la Federación y director general condenaron el supuesto envenenamiento masivo con sulfato de estricnina del que fueron víctimas 12 perros en Marín y seis en Mazaricos en el inicio de la temporada de caza de este año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_