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Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La baronesa se enroca

Si la enorme reforma de la M-30, el primer cinturón vial de Madrid, fue un quebradero de cabeza para su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, aún mayor puede ser la del eje Prados-Recoletos. A Carmen Cervera, presidenta de la Fundación Thyssen, no le ha gustado la nueva y enésima revisión del proyecto Trajineros, obra del arquitecto portugués Álvaro Siza. Pese a que hasta ahora ha guardado un sospechoso silencio, la baronesa sostiene de repente que los cambios introducidos son insuficientes, porque dañan sobremanera el área donde está instalado el Museo Thyssen. Y amenaza con trasladar la pinacoteca a otro lugar, una decisión para la que no queda del todo claro si cuenta con base legal suficiente o no. De efectuarse, claro, perjudicaría la afluencia de visitantes que supone la existencia en ese eje, además del Thyssen, del Museo del Prado y el Reina Sofía.

Gallardón tiene ante sí un auténtico desafío. El proyecto de Siza tiene más enemigos que amigos. A los grupos ecologistas, PSOE e Izquierda Unida se les sumó desde el primer momento Tita Cervera. Pero no sólo. También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con la que el alcalde tiene una historia de amor y odio (más de éste que de aquél) pese a pertenecer ambos al Partido Popular. Aguirre ha expresado discrepancias sobre un proyecto que cuando inicialmente se presentó, en 2002, fue anunciado como una obra muy ambiciosa.

La baronesa no vaciló en encadenarse a un árbol la pasada primavera, bajo la atenta protección de uno de sus guardaespaldas, para protestar por la tala de árboles que contemplaba la reforma de Siza. Tita le ganó entonces la partida a Gallardón, quien pidió al arquitecto que hiciera una nueva revisión de la remodelación. El primer edil anunció el lunes las últimas modificaciones introducidas, que supondrán, según él, la reducción hasta un 37% del tráfico rodado en la zona: nada de tala, ampliación de aceras y reducción de carriles de 12 a 6.

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Pero, ¡ay!, cinco de esos carriles estarán junto al Thyssen. Y la baronesa dice que no. Y así estamos: un gran proyecto, vital para la ciudad, y un alcalde que acaba de revalidar su mayoría, todos paralizados por la señora.

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