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Brown devuelve donaciones ilícitas recibidas por el laborismo

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Gordon Brown intentó ayer atajar con rapidez la polémica que se ha desatado en el Reino Unido tras saberse que el Partido Laborista ha recibido en los últimos años varias donaciones, por un valor de 800.000 euros, que el empresario inmobiliario David Abrahams hizo llegar a través de terceros. Brown admitió que esas donaciones eran "ilícitas" porque se ocultaba la identidad del verdadero donante y que el dinero sería devuelto. Abrahams donó el dinero de forma escalonada entre enero de 2003 y el 10 de julio pasado a través de tres personas. Una de las donaciones se realizó a través de la esposa de un empleado de Abrahams sin que ella lo supiera.

El escándalo pone de relieve la escasa transparencia del sistema de financiación de los partidos políticos británicos, que se basa en las donaciones y cuya regulación es a menudo sorteada. El debate sobre la implantación de un nuevo sistema está sobre la mesa desde que estalló el llamado caso de la venta de distinciones. Aunque la policía propuso el procesamiento de al menos dos militantes laboristas próximos al ex primer ministro Tony Blair -que fue interrogado tres veces como testigo- la fiscalía de la Corona decidió no llevar el asunto a los tribunales.

Brown aceptó el lunes la dimisión de Peter Watt como secretario general del Partido Laborista, un cargo que no tiene el peso político de su equivalente en los partidos españoles. Watt admitió que conocía que esas donaciones procedían en realidad del magnate inmobiliario, pero que no sabía que eso era ilegal.

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