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Columna
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La nada

He leído en Internet veinte cosas que no sabía sobre la nada. Por ejemplo, que hay mucho más nada que algo. Alrededor del 74% del universo es nada, o lo que los físicos llaman el vacío, y un 22% es materia oscura, partículas que no pueden verse al no interactuar con la materia. En conclusión, podríamos afirmar que vivimos con tan sólo un 4% de algo. Y además ese algo se va reduciendo, ya que cada segundo se crea más nada. En 1998, un grupo de astrónomos determinaron que la energía del vacío está aumentando la velocidad de expansión del universo. La representación matemática de la nada es el cero. Un número que apareció por primera vez en tablillas de escritura cuneiforme en la Babilonia del año 300 antes de Cristo. Era un marcador de posición. No fue hasta el siglo V después de Cristo en la India cuando se desarrolló en su sentido matemático. A pesar de que no tiene valor propio, colocado a la derecha de un número entero decuplica su valor. A la izquierda, sin embargo no lo modifica en nada.

Partiendo prácticamente de la nada, las formaciones nacionalistas andaluzas Partido Andalucista y Partido Socialista Andaluz (el PA de Julián Álvarez y el PSA de Pedro Pacheco) han conseguido sellar un pacto para ir juntos a la doble cita electoral de marzo con listas conjuntas. La formación se llamará Coalición Andalucista y he intentado buscar algunos paralelismos con estas veinte cosas que no sabía sobre la nada. Por ejemplo, las dificultades de absorción entre dos cosas vacías. Entre dos nadas. U otra más llamativa todavía: cualquier número dividido por cero es nada, ni siquiera cero, por eso hay operaciones matemáticas imposibles. En política, además, nadie ha acreditado todavía que uno más uno llegue a ser tan siquiera uno. Y hay múltiples ejemplos de sumas que dividían. También de ceros que se colocan a la izquierda.

El objetivo del acuerdo, decía Isabel Pedrote en una crónica sobre el pacto, es alcanzar entre ambos partidos un punto de fusión tras años de funcionar por separado, aunque ya avanzan que será imposible culminar el proceso de reunificación antes de las elecciones. Lo que de momento han logrado podríamos calificarlo como un marcador de posición. Como el cero de las tablillas babilónicas, que tanto tuvo que esperar luego para lograr que alguien le encontrara un sentido matemático. El experimento nacionalista de unificar ambas formaciones no es novedoso. Se trata de la segunda vez que el PA y la formación escindida y fundada por el ex alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, se unen en coalición electoral. Ocurrió en 1991, después de que este último creara el Partido Andaluz de Progreso (PSP) tras su enfrentamiento con Alejandro Rojas Marcos. En aquella ocasión, el candidato a la Junta fue el empresario Arturo Moya, que no sacó ni siquiera su escaño. Su aportación fue igual a cero, que también es el símbolo de la nada política.

Expandiéndose hacia la nada, al igual que la energía del vacío, va también Izquierda Unida en Andalucía. La portavoz parlamentaria, Concha Caballero, uno de los principales avales de esta formación, ha anunciado su decisión de renunciar a participar en lista electoral alguna. Se trata de la primera damnificada de la crisis interna de IU, cuyo coordinador regional, Diego Valderas, tampoco sabe aún por donde se presentará. Entre estas veinte cosas que no sabía sobre la nada, también figura que Aristóteles dijo que la naturaleza aborrece el vacío, por eso siempre ha obrado en consecuencia. Una reflexión muy trasladable a la política: los ciudadanos aborrecen la nada, por ello también votan en consecuencia. Frente a Sócrates que sólo sabía que no sabía nada, en las próximas elecciones andaluzas no es tan difícil saber lo que va a pasar: frente al bipartidismo del PSOE y del PP, la nada.

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