La Fiscalía investiga si el menor que intentó suicidarse en A Illa sufrió acoso

La Policía Judicial presentará hoy el atestado ante la Fiscalía de Menores de Pontevedra sobre las causas que rodearon el intento de suicidio que el pasado martes protagonizó un alumno de 15 años en el Instituto de Enseñanza Secundaria de A Illa de Arousa, y que, según denunció su propio padre, era víctima de acoso escolar.

Su padre asegura que el niño le anunció que se quitaría la vida

Según la versión del progenitor, el muchacho intentó ahorcarse durante el recreo con una cuerda que él mismo había comprado en una ferretería, pero una de las profesoras del centro pudo evitarlo. También asegura en la denuncia que un mes antes, su hijo fue agredido en el costado con un compás por varios compañeros de clase en los baños del instituto, heridas de las que fue curado por los profesores del centro. El padre lamenta además que su hijo no fuese trasladado al centro médico.

Su denuncia causó ayer perplejidad en la comunidad educativa de A Illa y motivó la apertura de un expediente informativo por parte de la Consellería de Educación para esclarecer si hubo o no acoso escolar y determinar las causas que rodearon el intento de suicidio del alumno de secundaria.

Fuentes del departamento que dirige Laura Piñón aseguraron que los responsables del centro actuaron correctamente y calificaron de "actuación ejemplar" la intervención de los servicios de orientación que desde hace meses venían realizando un seguimiento sobre el rendimiento escolar del alumno.

Según la versión oficial, la dirección del instituto de A Illa tuvo conocimiento de una pelea que protagonizaron este joven y otros tres alumnos, todos menores de edad. Por este incidente, fueron expulsados del centro y permanecieron tres días en sus casas, sin asistir a clases, como medida disciplinaria que fue comunicada a los padres y acordada tras una reunión de profesores.

Fuentes de la consellería también constataron que desde entonces no volvió a registrarse ningún otro incidente y que días antes de que una profesora se percatase de que el joven se había colocado una soga al cuello, los servicios de orientación del centro habían advertido en el alumno un cambio de comportamiento, más agresivo, a raíz de una fuerte pelea que había mantenido con su madre.

Además del estado anímico que los servicios de orientación relacionaron con una difícil situación familiar derivada del divorcio de sus progenitores, las mismas fuentes señalan que el joven no va bien en los estudios - de hecho, repite curso- y que en diversas ocasiones había manifestado su intención de abandonar el instituto.

Desde la separación de sus padres, el joven vive con su madre, María Dolores F., una mariscadora de A Illa. Su padre, camarero, reside en Vilaxoán y trabaja en un local de San Miguel de Deiro, en el municipio de Vilanova de Arousa.

El progenitor asegura en su escrito que la dirección del centro culpó de la pelea a su hijo, quien días después le pidió que lo sacara del colegio. De lo contrario, amenazó con "hacer todo lo posible para que le echaran". Todo, "por el comportamiento que tenían sus compañeros con él", explica el padre.

En contra de la versión del centro, Francisco T. se queja en la denuncia, que facilitó a dos periódicos, que ni los educadores ni su ex mujer le tenían informado de la situación escolar de su hijo. Admite que no tenía buena relación con su ex pareja y que su hijo llevaba tiempo deprimido y le había comunicado su intención de quitarse la vida.

Dolores Folgar, teniente de alcalde del Ayuntamiento de A Illa y concejala de Asuntos Sociales, aseguró ayer que "el instituto de secundaria es un centro modelo, serio y con personal cualificado y muy competente. "Me consta que mantienen un contacto continuo con los padres de los alumnos, así que dejemos que la Fiscalía de Menores haga su trabajo", reclamó la edil.