Aznar y Rajoy reivindican el espíritu de la Transición en el homenaje a Cisneros
La plana mayor del PP y todos los portavoces parlamentarios rindieron ayer un emocionado homenaje al fallecido Gabriel Cisneros, padre de la Constitución, diputado -de UCD y luego, del PP- en todas las legislaturas, hombre querido y respetado en todo el arco parlamentario y entre los trabajadores del Congreso, su "otra casa".
José María Aznar y Mariano Rajoy -que se saludaron con una gran frialdad- nunca estuvieron en UCD, ya que militaban en la Alianza Popular de Manuel Fraga, gran enemiga de los centristas en aquella época, pero ayer reivindicaron el espíritu del partido de Adolfo Suárez y de la Transición una y otra vez.
Casi todos los participantes en el homenaje, organizado por Carlos Aragonés, aprovecharon sus discursos para, mediante indirectas o directas, arrimar el ascua a su sardina. El presidente de la Cámara, Manuel Marín, por ejemplo, muy molesto por los excesos de PP y PSOE, reivindicó que Cisneros "tenía muy claro el sentido del límite y del respeto a los que discrepábamos de él". Aznar dijo que Cisneros, ya enfermo, "estaba muy preocupado por las heridas infligidas a la Constitución".
Rajoy fue más lejos: "Cuando algunos han decidido dejar de ser fieles al espíritu de la Transición y quieren quebrar irresponsablemente la concordia, se hace más imprescindible volver a Cisneros, a eso que hemos llamado un nuevo consenso". Eduardo Zaplana, uno de los pocos miembros de la cúpula del PP que estuvo en UCD, insistió: "A Gabi le preocupaba muchísimo este proceso de ruptura del consenso, y estuvo siempre en contra del diálogo con ETA".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.