Dependencia total del exterior

La Bolsa española rectificó ayer, en parte, el recorte del día anterior, pero dejándose llevar por las mismas referencias, esto es, por la dirección que marcaba en el momento el mercado que se ha tomado como guía para esta coyuntura.

La apertura al alza de la Bolsa de Nueva York, mantenida más o menos hasta el momento del cierre de los mercados europeos, permitió esa especie de reconsideración de las decisiones tomadas el día anterior, y todo ello por las expectativas de los analistas estadounidenses sobre un posible descenso de los tipos de interés.

El Ibex 35 cerró con un avance del 1,03% y en 15.700 puntos, otra vez dentro de la banda de fluctuación entre el soporte y la resistencia que definen el movimiento lateral que, según las interpretaciones, disfruta o sufre el mercado.

Para avalar la hipótesis de un posible recorte de los tipos de interés se utilizó el rendimiento de los bonos a 10 años, que en Estados Unidos se situaba en el 4,08% a media sesión, frente al 4,21% en que cerraba la semana anterior. También en Europa se han venido produciendo movimientos en ese mismo sentido, aunque ayer tanto el bono español como el alemán se anotaban un discreto avance que más parecía responder a la alternativa que ofrecía la renta variable que a la posibilidad de que el BCE decida recortar el precio del dinero en un futuro inmediato.

Con este ambiente, la publicación de las actas de la última reunión de la comisión del mercado abierto, en la que se decide sobre política monetaria, mantenía en vilo al mercado, ya que en ellas se incluirán referencias sobre la situación de la economía y sobre las expectativas a medio plazo. Si hay que fiarse de la opinión de los inversores, el cambio de rumbo sufrido por la Bolsa a media sesión podría indicar que no se espera nada bueno, a pesar de que los datos continúan lanzando señales contradictorias. La construcción de viviendas creció en octubre el 3%, mientras que los permisos para nuevas casas cayeron el 6,6%.