Cercanías podría normalizarse el día 30

Los responsables de Fomento ya acumulan un extenso currículo de despropósitos en la gestión ferroviaria catalana y prefieren curarse en salud. El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, volvió a hablar ayer del 30 de noviembre como la fecha más probable para el total restablecimiento del servicio de Cercanías, pero salpicando su discurso con frecuentes llamamientos a la prudencia. "Si para ese día la vía está en condiciones de volver a entrar en servicio, lo hará y si no, lo aplazaremos a otro día, no pasa nada. Nuestra obsesión es recuperar Cercanías con todas las garantías de seguridad para el viajero", dijo el secretario de Estado.

Estos días los operarios trabajan a marchas forzadas para que la vía 2 de la línea C2 sur -la que une Sant Vicenç de Calders con Barcelona- esté a punto el 30. "Con estos trabajos esperamos que no se produzca ningún susto ni ningún nuevo socavón y que se restablezcan las Cercanías en condiciones idóneas", añadió Morlán. Los responsables de las obras esperan que estos días llueva para comprobar la fiabilidad del tramo ferroviario entre Sants y Bellvitge afectado por las obras del AVE.

Por otro lado, una vez comprobado que el servicio parcial de Cercanías entre Vilanova y Barcelona funcionó satisfactoriamente el lunes, la inmensa mayoría de usuarios habituales se atrevió ayer a cambiar el bus por el tren. De acuerdo con estimaciones de Renfe, la C-2 sur registró ayer 10.900 usuarios más que el lunes, lo cual elevó la cifra total de viajeros a 46.500, el 30,6% más que el día anterior, cuando 35.600 personas utilizaron el servicio. Por extensión, el uso del servicio alternativo de autobuses bajó en picado y casi en la misma proporción, de 25.800 personas el lunes a 16.800 ayer; es decir, el 34,9% menos. En total, de las 63.300 personas que utilizaron ayer la C-2 sur y el servicio de autobuses, el 73,4% se decidió por el tren y sólo el 26,6% tomó, voluntaria o forzosamente, el bus.

Pese al aumento de usuarios, no se produjeron grandes aglomeraciones en las estaciones en las que tienen parada los trenes de la línea C-2. Los horarios se cumplieron y no hubo incidencias.